En la última década, la salud mental ha cobrado relevancia mundial debido al aumento de trastornos depresivos y ansiosos en todas las edades. A pesar de los avances en psicoterapia y medicamentos, muchos pacientes no encuentran alivio duradero.
El medio The Economist ha difundido investigaciones recientes que buscan comprender mejor el papel de las hormonas en la salud mental. Se ha descubierto que el equilibrio hormonal puede ser clave en casos resistentes a tratamientos convencionales, abriendo así nuevas posibilidades terapéuticas.
La interacción entre las hormonas y el bienestar emocional es un tema relevante que ha sido subestimado por mucho tiempo en la práctica clínica. Hormonas como estrógeno, progesterona, testosterona, cortisol y las tiroideas tienen efectos directos en la memoria, las emociones, la motivación y el estrés, así como en el ánimo, la concentración y los patrones de sueño.
Investigaciones han revelado que aproximadamente un tercio de los pacientes con depresión mayor no responden a tratamientos convencionales. Es por ello que se ha comenzado a explorar los desajustes endocrinos como posibles causas de estos trastornos persistentes, abriendo así nuevas posibilidades de tratamiento.
La terapia de reemplazo hormonal ha demostrado ser efectiva en aliviar síntomas de depresión y ansiedad, como en el caso de mujeres menopáusicas. Además, la deficiencia de testosterona en hombres también se relaciona con trastornos del ánimo, y la terapia de reemplazo de testosterona ha mostrado mejoras significativas en estos casos.
En el caso de las mujeres, los cambios hormonales durante la perimenopausia, la menopausia y el posparto pueden aumentar el riesgo de depresión y trastorno bipolar. Reconocer estos vínculos entre la salud hormonal y la salud mental sigue siendo un desafío tanto para pacientes como para profesionales de la salud.
A pesar de que la relación entre las hormonas y la salud mental aún se encuentra en fase de exploración, la evidencia disponible apunta a la importancia de considerar el eje endocrino en la evaluación de trastornos resistentes a tratamientos convencionales.
