
El edificio histórico ubicado en la intersección de calles Corrientes y Urquiza en Paraná se encuentra iluminado con luz roja desde el pasado jueves 12 hasta el domingo 15 de junio. Esta iniciativa busca sensibilizar a la población acerca de la relevancia de la donación de sangre, una acción desinteresada que puede marcar la diferencia entre la vida y la muerte.
Cada 14 de junio se conmemora el Día Mundial del Donante Voluntario de Sangre, una ocasión destinada a expresar gratitud a los donantes altruistas y promover la realización de donaciones periódicas para garantizar la calidad, seguridad y disponibilidad de la sangre y sus derivados. Las transfusiones sanguíneas desempeñan un papel crucial en la preservación de numerosas vidas en todo el mundo, constituyendo un gesto enérgico para agradecer a quienes contribuyen con este acto de generosidad.
En definitiva, la iluminación en color rojo del Palacio Municipal de Paraná no solo representa un homenaje simbólico a los donantes voluntarios de sangre, sino que también cumple la función de concienciar a la sociedad acerca de la importancia de este acto solidario y vital para la supervivencia de personas que dependen de transfusiones sanguíneas para seguir adelante en sus vidas.