A través de las negociaciones con el FMI y la política arancelaria de Trump, Argentina se ve influenciada por el panorama internacional más que el interno. Marcela Cristini, economista de FIEL, analiza la situación económica global y geopolítica actual.
En un contexto de incertidumbre global, las políticas de Estados Unidos, marcadas por Trump, representan un desafío para el crecimiento mundial y las economías emergentes como Argentina. La creciente disputa entre Estados Unidos y China afecta la economía argentina, dependiente del comercio y la inversión extranjera.
Ante una escalada proteccionista, Argentina debe buscar estrategias para mitigar los impactos negativos. El país, históricamente cerrado al comercio internacional, enfrenta la necesidad de negociaciones bilaterales y acuerdos comerciales estratégicos para diversificar su mercado y aumentar su competitividad.
La economía argentina muestra signos de recuperación, pero el nuevo escenario global plantea desafíos. El gobierno debe mantener la estabilidad macroeconómica, mejorar la competitividad empresarial y fortalecer sus relaciones comerciales internacionales para enfrentar la inestabilidad global.
En este momento crítico, Argentina debe defender los principios multilaterales y fortalecer sus lazos con países en desarrollo. A pesar de los desafíos, es crucial mantener un enfoque optimista y buscar soluciones que impulsen el crecimiento económico y la inserción positiva del país en el escenario mundial.