Una investigación de la Universidad de Fudan, en Shanghái, revela que la actividad física moderada a vigorosa puede reducir el riesgo de desarrollar ciertas enfermedades. Este estudio, que se presentará en la 77.ª Reunión Anual de la Academia Estadounidense de Neurología, analizó a 73,411 personas con un promedio de 56 años, utilizando acelerómetros para medir su actividad física. Se encontró una relación directa entre el movimiento y la prevención de enfermedades.
El autor del estudio, el doctor Jia-Yi Wu, destacó el papel crucial de la actividad física y la importancia de reducir el sedentarismo para mejorar la salud cerebral y disminuir la incidencia de patologías en el futuro.
Los resultados indicaron que las personas que se mantienen activas presentaron un menor riesgo de deterioro cognitivo leve, demencia, accidente cerebrovascular, ansiedad, depresión y trastornos del sueño. Asimismo, se encontró que el gasto energético diario está estrechamente relacionado con la incidencia de estas enfermedades.
La persistencia en la actividad física se revela como un factor protector contra diversas patologías, ya que mejora la circulación sanguínea, reduce la inflamación y promueve el bienestar general. Es fundamental concientizar sobre la relevancia de la actividad física como un factor determinante en la prevención de enfermedades y el mantenimiento de una buena salud mental y física.
Estudios adicionales respaldan que la actividad física regular contribuye significativamente a la calidad del sueño, alivia la ansiedad, reduce la depresión y mejora la salud cardiovascular. Mantener una rutina activa puede ser clave en la prevención de numerosas enfermedades y en el cuidado integral de la salud. La actividad física no solo fortalece el cuerpo, sino que también protege la mente, generando efectos positivos en el bienestar emocional y físico de las personas.
Referencia: Infobae. (s.f.). Impacto del Ejercicio Físico en la Salud: Hallazgos de Estudio.