viernes, febrero 28, 2025
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    Ingresaron más de 11.000 millones de dólares al RIGI: casi la totalidad de estos al sector de energía y minería

    La empresa minera Río Tinto ha confirmado su incorporación al programa de incentivos fiscales, cambiarios y aduaneros por un total de USD 2.700 millones, según informó el Ministerio de Economía. ¿Cuáles son las previsiones oficiales para el presente año?

    Durante el año pasado, la inversión experimentó una significativa disminución a lo largo de 2024. A pesar de ello, los proyectos de inversión que ingresen al RIGI, un régimen que otorga beneficios fiscales, aduaneros y cambiarios a grandes proyectos, se presentan como posibles impulsores de la recuperación económica para este año. Hasta el momento, se han adherido al menos diez proyectos, con un monto que supera los USD 11.000 millones, aunque solo uno ha sido aprobado hasta ahora y casi todos se centran en los sectores de energía y minería.

    El ministro de Economía, Luis Caputo, reveló que la empresa minera Río Tinto ha solicitado al RIGI una suma de USD 2.700 millones para un proyecto de litio en Rincón, Salta. "De esta manera, una de las compañías mineras más importantes del mundo vuelve a confiar en Argentina", aseguró el jefe del Palacio de Hacienda.

    Aunque se mencionaron once proyectos, solo se han presentado diez en los documentos oficiales del ministerio, y algunos de ellos se encuentran en etapas preliminares de tratamiento. Cabe destacar que no reciben aprobación automática, sino que requieren respaldo de un comité especial conformado por distintas oficinas del equipo económico.
    Los proyectos que han sido incluidos en el régimen aprobado por el Congreso se focalizan mayoritariamente en los sectores de energía y minería, que eran los sectores que se esperaba que se beneficiaran del RIGI.

    Dentro del ámbito de las energías renovables, YPF Luz ha obtenido la aprobación para desarrollar el parque solar fotovoltaico El Quemado en la provincia de Mendoza. Este es el único proyecto que ha superado la aprobación del comité, integrado por varias secretarías del Ministerio de Economía y la Jefatura de Gabinete.

    En el sector de hidrocarburos, YPF lidera el proyecto Vaca Muerta Sur junto con Pan American Energy (PAE), Vista, Pampa Energía, Pluspetrol y las multinacionales Chevron y Shell. Esta iniciativa requerirá una inversión inicial de USD 2.500 millones, con posibilidad de ampliación hasta los USD 3.000 millones, e incluye la construcción de un oleoducto para conectar Vaca Muerta con el puerto de Punta Colorada en Río Negro, así como una planta de almacenamiento y una terminal portuaria.

    Otro proyecto destacado es el de Southern Energy, empresa perteneciente a PAE y Golar LNG, que planea instalar una barcaza de producción de Gas Natural Licuado (GNL) en el Golfo de San Matías, en la provincia de Río Negro, con una inversión estimada de USD 2.900 millones para los próximos diez años.

    La empresa surcoreana Posco inauguró una planta de hidróxido de litio en la provincia de Salta, con una inversión de USD 800 millones, ubicada en el proyecto Sal de Oro y capacidade para producir 25.000 toneladas anuales de hidróxido de litio, un elemento fundamental en la fabricación de baterías para vehículos eléctricos.

    En otro frente, la minera australiana Galán Lithium avanza con el proyecto Hombre Muerto Oeste (HMW) en el Salar del Hombre Muerto, en Catamarca, con una inversión adicional de USD 200 millones para producir cloruro de litio de alta calidad.

    Además, en San Juan, Minas Argentinas S.A., del grupo canadiense AISA, presentó un plan de inversión de USD 1.000 millones para la explotación de oro en la mina Gualcamayo.
    La multinacional Rio Tinto también anunció una inversión de USD 2.700 millones para expandir el proyecto Rincón en Salta, con el objetivo de aumentar la capacidad de producción a 60.000 toneladas anuales de litio de grado batería mediante la construcción de una nueva planta, cuyas obras están previstas para comenzar en 2025.

    Cabe mencionar que el proyecto minero Los Azules, por USD 227 millones y perteneciente a McEwen Copper, no figura en el listado oficial del Ministerio de Economía, aunque ya fue solicitado ante las autoridades de San Juan.

    En el sector siderúrgico, la empresa Sidersa ha confirmado una inversión de USD 300 millones para la construcción de una planta de última generación en la ciudad de San Nicolás, enfocada en la producción de acero con menor impacto ambiental. Esta planta tendrá una capacidad de producción de 360.000 toneladas al año y generará alrededor de 4.000 empleos directos e indirectos, lo que tendrá un impacto significativo en la industria siderúrgica y la economía regional.

    Por otro lado, en el ámbito de las energías renovables, PCR y ArcelorMittal Acindar han presentado un proyecto para la construcción de un nuevo parque eólico en Olavarría, con una inversión de USD 255 millones y una capacidad inicial de 180 MW para abastecer las plantas industriales de Acindar en Argentina.

    Un informe de la Escuela de Gobierno de la Universidad Austral destaca que la presencia de capitales extranjeros en proyectos mineros y de capitales locales en el campo de la energía no es casual, sino que responde a la importancia estratégica del acceso y abastecimiento de minerales críticos como el litio, así como a la seguridad energética en un contexto de tensiones internacionales crecientes.

    Además, se espera que el consumo de energía aumente y que la demanda de minerales críticos se duplique en la próxima década, destacando al litio como un mineral clave para la transición energética y la industria tecnológica.

    El año 2024 estuvo marcado por una fuerte contracción en el nivel de inversión, y se espera que la economía se apoye en la materialización de estos proyectos para lograr una recuperación durante este año. La consultora Orlando J. Ferreres, que monitorea mensualmente los niveles de inversión bruta, registró una caída del 13,7% a lo largo de 2024, con una recuperación parcial en diciembre debido a una base de comparación baja en 2023.

    Se prevé que en este nuevo año continúen las tendencias positivas en la inversión, sobre todo en la importación de maquinaria, mientras que el sector de la construcción se ve obstaculizado por un tipo de cambio rezagado. La disminución del riesgo país, la mejora de la actividad económica, los aumentos salariales y el apoyo gubernamental a través del RIGI serán factores determinantes para fomentar la entrada de inversiones y estimular la recuperación económica.

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