Javier Milei estará presente en la ceremonia de inauguración de Donald Trump en la Casa Blanca, tras haber logrado una histórica victoria electoral en los Estados Unidos.
Milei formará parte de un selecto grupo de líderes y personalidades especiales que respaldan la agenda nacional e internacional del 47º Presidente de los Estados Unidos. Representando a Argentina, también estarán presentes el Presidente y la Secretaria General de la Presidencia, Karina Milei.
Previo a su viaje, el Presidente firmó el proyecto de ley sobre Ficha Limpia, el cual será debatido en sesiones extraordinarias.
Tanto el Presidente argentino como Trump comparten afinidades ideológicas en cuanto al rol del Estado, la importancia de mantener un bajo déficit fiscal, una baja presión impositiva, mínima inflación y total libertad para realizar negocios. La llegada de Trump marca el inicio de un nuevo ciclo conservador a nivel mundial, similar a lo que fue Ronald Reagan en su época, y Milei coincide de manera simbiótica con las ideas del líder republicano.
Al contrario de lo que sucedió con Carlos Menem o Mauricio Macri, el Presidente no necesitó enfrentar una crisis política para alinearse con la Casa Blanca. Milei tiene fe en las ideas que representa Trump, y su apoyo natural refleja el programa de gobierno que se llevará a cabo a partir de ahora en la Casa Oval.
Trump ha manifestado su rechazo a las dictaduras de Venezuela, Nicaragua y Cuba, una postura geopolítica que también comparte Milei. El próximo Presidente de los Estados Unidos considera que es hora de acabar con los regímenes de Nicolás Maduro, Daniel Ortega y Miguel Díaz-Canel, y en pos de este objetivo regional designó a Marco Rubio como Secretario de Estado.
Rubio, con ascendencia cubana, cuenta con un conocimiento profundo de la realidad latinoamericana y mantiene una excelente relación con Milei. Durante una reunión en la Casa Rosada, quedó confirmado que Argentina será un aliado estratégico de Estados Unidos, en contraposición a líderes como Lula da Silva (Brasil), Claudia Sheinbaum (México) y Gustavo Petro (Colombia) que muestran simpatía hacia China, Rusia e Irán, convirtiendo a Milei en una figura relevante para la Casa Blanca.
Trump asume su segundo mandato como Presidente de los Estados Unidos este lunes.
Las similitudes geopolíticas entre ambos no se limitan a América Latina. Junto a Santiago Peña, su homólogo paraguayo, Milei es el presidente de la región que brinda apoyo incondicional a Israel.
En cuanto a la situación en Europa, el jefe de Estado respalda a Ucrania y a Volodímir Zelenski, mientras condena la invasión rusa liderada por Vladímir Putin. Aunque Trump comparte esta posición política, también avanza hacia una eventual tregua que representaría una victoria táctica para el Kremlin. En este sentido, Milei y Trump encuentran coincidencias, a pesar de las diferencias en el desenlace final del conflicto que prepara la administración republicana.
La estrecha afinidad personal e ideológica entre Milei y Trump influirá en las condiciones del futuro acuerdo entre Argentina y el Fondo Monetario Internacional (FMI). En una reunión de 75 minutos con Kristalina Georgieva, el Presidente recibió elogios por su programa de ajuste económico, y se confirmó que una misión técnica del organismo multilateral viajará a Buenos Aires para avanzar en las negociaciones.
En este contexto, la cercanía de Milei con Trump jugará un rol fundamental para obtener el apoyo financiero adicional. Sin el respaldo del Presidente de los Estados Unidos, el pedido de Argentina podría enfrentarse a dificultades con la burocracia del FMI.
Debido a las bajas temperaturas, Trump decidió trasladar la ceremonia de inauguración desde la explanada al interior de la Rotonda del Capitolio, dejando a cientos de invitados especiales, donantes, asesores y lobistas fuera de un evento político que marcará un hito en la historia.
En las últimas horas, se desató una intensa competencia por asegurar una de las 750 plazas disponibles en la Rotonda, un lugar emblemático en el Parlamento de los Estados Unidos.
Según información publicada por Infobae, las invitaciones especiales para el presidente Milei y la secretaria general Karina Milei nunca estuvieron en riesgo, a diferencia de otros líderes internacionales. Esta decisión fue tomada personalmente por Trump.
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