
El encuentro regional, que reunirá a los jefes de Estado de Argentina, Brasil, Paraguay, Uruguay, además de representantes de países asociados como Bolivia y Chile, se realiza en un contexto de tensiones políticas y económicas.
Según informó el medio Ámbito, particularmente, la presencia del mandatario brasileño Luiz Inácio Lula da Silva genera expectativa en el Gobierno argentino debido a versiones que indican que aprovecharía su estadía para visitar a la expresidenta Cristina Kirchner, quien cumple condena con prisión domiciliaria en el barrio porteño de Constitución.
La posible reunión entre Lula y Kirchner, aún sin horario confirmado, situaría a la exmandataria nuevamente en el centro de la escena política regional, un factor que suma un condimento extra a la cumbre que Milei encabezará. En este contexto, el mandatario argentino enfrenta un desafío para defender el giro aperturista y liberal que impulsa desde la presidencia pro tempore del Mercosur, con el objetivo de flexibilizar regulaciones y promover acuerdos de libre comercio, como el esperado con Estados Unidos.
Durante su gestión, Milei mantuvo una relación tensa con Lula, a quien ha calificado públicamente de «comunista» y «corrupto», y busca darle un nuevo impulso al bloque mediante la reducción de asimetrías y la profundización de la integración regional.
Además de Lula, se espera la participación de otros líderes regionales como Yamandú Orsi (Uruguay), Santiago Peña (Paraguay), Luis Arce (Bolivia) y posiblemente Gabriel Boric (Chile), para discutir una agenda centrada en fortalecer el bloque, negociar nuevos acuerdos comerciales y mejorar la cooperación entre los países miembros.