"Esto disipa la versión del mercado que si gana Cristina el FMI no se iba a sentar con ella", afirmaron a LPO allegados al ex ministro. Ese fue el principal mensaje del encuentro, que duró una hora y cuarenta minutos y fue "cordial", según agregaron las fuentes.
"No hablaron del pasado ni preguntaron sobre que haríamos si ganamos", agregaron las fuentes. La reunión se produjo en el despacho de la Cámara de Diputados de Kicillof, quien abrió el encuentro con una chicana: "Ustedes están sentados con el último ministro de Economía de un gobierno que les pagó todo y no les pidió nada".
En la reunión, tanto el italiano Roberto Cardarelli como el jamaiquino Trevor Alleyne, manifestaron su preocupación por la situación económica actual, en un día particularmente malo, cuando se supo que en enero la inflación volvió a dispararse a un 2,9%. "A nosotros nos llamaron para que estabilicemos la situación cambiaria y eso se está logrando", se desentendieron los técnicos, quienes reconocieron que este año la economía caerá más de un punto del PBI y recien "a find e año o en el 2020 volverá a crecer".
Kicillof les planteó que con el altísimo nivel de tasa actual y el regreso del carry trade, es ficiticio que la Argentina esté en una situación de estabilidad financiera sólida. Y subrayó que el costo de esta estabilización cambiaria fue demoledor para el aparato productivo. "Es como el glifosato que deja crecer a la soja, pero mata a todo el resto", afirmó el ex ministro en un breve diálogo con este medio.
Kicillof le pidió a los técnicos del FMI que sean prudentes con sus declaraciones públicas, porque si a fin de año hay un cambio de gobierno es importante que no contribuyan a generar inestabilidad. Los técnicos le aseguraron que no es su intención meterse en el proceso electoral, ni tienen preferencias.
Los técnicos le preguntaron a Kicillof cual era su visión sobre la persistencia del problema inflacionario. "Macri pinchó la demanda, bajó el gasto, la emisión y la inflación es el doble, es evidente que la inflación tiene otras causas más complejas como la estructura de costos, la concentración y la falta de competitividad de la economía, entre otras", señaló Kicillof y los técnicos coincidieron en que la economía tiene problemas de competitividad.
A diferencia de lo que se cree, en el kirchnerismo sostienen que el contacto con el FMI es habitual desde hace varios meses. Por eso el encuentro d este jueves fue tan importante, porque marcó la búsqueda de una gestualidad pública que saca al kirchnerismo del lugar demonizado, al menos desde la visión del organismo que deberá lidiar con el próximo gobierno con una deuda que supera los 50 mil millones de dólares.
Pero en rigor, las charlas más jugosas se dieron en llamados informales que no llegaron a trascender y donde el equipo económico de Cristina manifestó su convicción de efectuar una renegociación "a la portuguesa", que en el encuentrod e este jueves no se trató.
Se trata de un sorprendente caso con excelentes resultados económicos, que rompe con las políticas de austeridad que hegemonizaron a Europa luego de la crisis internacional del 2008. Tras años de ajuste fiscal a partir