El Tribunal de Disciplina de la Asociación del Fútbol Argentino (AFA) resolvió sancionar al presidente de Estudiantes de La Plata, Juan Sebastián Verón, con una suspensión de seis meses para toda actividad relacionada con el fútbol, tras el incidente ocurrido durante el pasillo de homenaje a Rosario Central. Además, los jugadores del plantel profesional que participaron en el gesto de protesta recibieron una sanción de dos fechas de suspensión, que deberán cumplir en el inicio del Torneo Apertura 2026. Esta medida busca que la sanción “resulte proporcionada y no afecte la integridad de la competición en curso”, permitiendo que los futbolistas puedan ser convocados para el partido de cuartos de final del Clausura frente a Central Córdoba en Santiago del Estero.
Desde la AFA aclararon a Infobae que la suspensión aplicada a los jugadores no es de cumplimiento inmediato y que existe la posibilidad de que, antes del comienzo del próximo torneo, se otorgue una amnistía para los futbolistas sancionados. Sin embargo, esta medida no alcanzaría a Juan Sebastián Verón, quien deberá cumplir íntegramente su suspensión.
El fallo del Tribunal de Disciplina establece que, además de la suspensión de Verón, los jugadores involucrados en el pasillo de protesta —entre ellos Muslera Micol Néstor Fernando, Gómez Román Agustín, Núñez Santiago Misael, Palacios Tiago Asael, Farías Facundo Hernán, González Pérez Leandro Martín, Arzamendia Santiago Daniel, Cetre Angulo Edwuin Stiven, Piovi Lucas Ezequiel, Medina Cristian Nicolás y Amondarain Mikel Jesús— deberán cumplir dos fechas de suspensión en el próximo torneo oficial en el que Estudiantes participe con su plantel profesional masculino. En particular, Santiago Núñez, capitán del equipo, recibió además la prohibición de ejercer como capitán durante tres meses como medida accesoria debido a su rol de liderazgo. Asimismo, el club fue multado con cuatro mil unidades de valor económico por conducta ofensiva y violación de los principios del juego limpio, debido a que el pasillo de homenaje fue desnaturalizado mediante gestos colectivos de desprecio hacia Rosario Central.
El conflicto se originó hace una semana, cuando la Liga Profesional y la AFA decidieron otorgar a Rosario Central el título de campeón de Liga 2025, basándose en que fue el equipo que más puntos acumuló en el año. La delegación del club rosarino, con figuras como Ángel Di María, el entrenador Ariel Holan, el presidente Gonzalo Belloso y el capitán Jorge Broun, recibió el trofeo en las oficinas de la Liga Profesional en Puerto Madero. Esta decisión fue aprobada por unanimidad, según la AFA, aunque generó controversia entre los aficionados ya que este reconocimiento no estaba previsto al inicio de la temporada y se comunicó una vez finalizada la competencia regular, antes de los playoffs del segundo campeonato del año.
Estudiantes negó haber participado en la votación para reconocer a Rosario Central como campeón de la Tabla Anual, más allá de la presencia de su vicepresidente Pascual Caiella en la reunión. En sus redes sociales, el club afirmó que “no se realizó ninguna votación respecto del reconocimiento del título de Campeón de Liga 2025”. A pesar de esta postura, durante el partido de octavos de final del Clausura entre Estudiantes y Rosario Central, los jugadores del Pincha decidieron dar la espalda a sus rivales en el momento del pasillo de homenaje, en señal de protesta. Esta acción fue impulsada por Verón y apoyada por el plantel dirigido por Eduardo Domínguez, generando reacciones encontradas en el ámbito futbolístico y mediático.
En el marco de esta polémica, el presidente de la Nación, Javier Milei, manifestó su apoyo a Estudiantes a través de su cuenta en la red social X, compartiendo una imagen de la camiseta del club y escribiendo: “Honor a la Escuela de Don Osvaldo”. Por su parte, Ángel Di María, integrante de Rosario Central, declaró tras la eliminación de su equipo: “Hay que preguntarles a los que querían que el líder de la Tabla Anual saliera campeón, no buscamos eso; venía de los equipos más grandes y aceptamos. Estaban todos los dirigentes y aprobaron. No es culpa nuestra. Nosotros nos sentimos campeones, lo dije post Instituto. Habíamos entrado a la Libertadores, nos sentíamos campeones”. Estas declaraciones fueron desmentidas por dirigentes de Boca Juniors y River Plate, quienes aseguraron que la decisión fue impuesta sin consulta previa a todos los clubes.
El lunes siguiente al partido, el Tribunal de Disciplina inició un expediente de oficio para investigar el comportamiento del plantel de Estudiantes en relación con el protocolo de homenaje y otorgó un plazo de 48 horas para que la Comisión Directiva del club, Verón y el capitán Santiago Núñez presentaran sus descargos. En los días posteriores, Claudio Tapia, presidente de la AFA, se refirió públicamente al caso durante la entrega de los premios Alumni, señalando que no era la primera vez que ocurrían situaciones similares en el fútbol argentino y criticando indirectamente a Verón por la forma en que su equipo accedió a los octavos de final del Clausura, resultado que se dio por una combinación de resultados y controversiales decisiones arbitrales en otros partidos.
