La bronca de los hinchas de Chevrolet por la demolición de su tribuna en el Autódromo de Buenos Aires: “Duele bastante”.

En Deportes
agosto 26, 2025

Fue un fin de semana especial para la hinchada de Chevrolet, ya que según el anuncio de las obras en el Autódromo de la Ciudad de Buenos Aires Oscar y Juan Gálvez, en unos meses van a demoler su emblemática tribuna número 15. Esa grada y la 14 están donde va a pasar el nuevo circuito diseñado para recibir al Campeonato Mundial de Motociclismo de Velocidad, más conocido como MotoGP por su categoría reina, y eventualmente a la Fórmula 1. Hay que esperar al inicio de las obras, que arrancarían a principios de diciembre, pero la gente del Chivo vivió un clima de despedida, aunque, de alguna forma, se resiste a dejar su lugar. Este domingo fue la última carrera del Turismo Carretera en el Circuito 12, como se lo conoce hasta hoy.

Históricamente, los hinchas de la marca del Moño Dorado se ubicaron en la mencionada tribuna del autódromo capitalino y ahí nació el nombre de su hinchada, “La 15”. Fue el 6 de diciembre de 1992 cuando se ratificó ese lugar. Esa mañana, los hinchas mostraron una bandera rectangular con dos palos en los extremos que tenía un dibujo con el rostro de Roberto José Mouras, quien dos semanas antes había perdido la vida en el trágico accidente en el semipermanente de Lobos. La imagen de la gente de Chevrolet con el homenaje a uno de sus máximos ídolos fue el sello de que esa tribuna iba a ser para siempre el lugar de los amantes del Chivo. También fue un lugar estratégico al estar en la zona opuesta a su clásico rival, “La 4” de Ford, si bien en el automovilismo no hay violencia entre hinchadas y conviven todos los fines de semana en paz, algo que este medio pudo registrar. Como mucho, todo queda en alguna cargada, chicana o cantos contra el otro bando.

La demolición de la tribuna 15 no será el único cambio drástico que va a afectar al TC en el Autódromo de Buenos Aires. Al eliminar la primera curva del Circuito 12, llamada “S del Ciervo”, también los autos no van a llegar a la misma velocidad que hasta este domingo. Por eso también se dijo que esta fue la última carrera con el trazado clásico, que permite buenas carreras en sectores como tres de sus rectas, la mencionada curva inicial y la chicana de Ascari.

La expectativa era enorme y en la previa se sabía que las tribunas iban a decir lo suyo. En especial la 15. Por eso Infobae fue hasta ahí el sábado a la tarde, justo cuando llegó la hinchada del Chivo. Antes, subimos los escalones de la tribuna del sector general que tiene una capacidad de 2.500 personas, como el resto de las “populares”. Se pudo conversar con la gente y los testimonios recogidos mostraron cierta resignación para dar lugar al cambio, pero esperan tener un nuevo lugar o, en su defecto, mudarse a otra tribuna.

Es una lástima para todos nosotros, porque es nuestra pasión”, responde Andrés ante el cambio que se viene. “No va a ser lo mismo para nosotros. Acá hacemos la mejor fiesta que tenemos”, agrega. Sobre por qué la gente de Chevrolet eligió ese sector, otro hincha de nombre Alcides explica que “es la que tiene la mejor vista. Tenés la ‘S del Ciervo’”. En caso de que se concrete la demolición de la tribuna, plantean que “vamos a tener que buscar otro lugar. Pero a algún lado vamos a ir porque tenemos espacio y somos grandes”.

El ascenso por la grada siguió y la consulta arrojó más testimonios. “Todo es un negocio. Estaría bueno que la corran para el lado que se va a alargar el circuito, y ahí van a recaudar. Porque después va a venir la F1 y que la hagan como tribuna histórica de Chevrolet, con placas y los pilotos que estuvieron acá. Eso atraería al turista de afuera, porque la va a pagar más cara”, propone otro hincha, que aclara que “no está contento”, pero agrega “a los que nos gusta el automovilismo y somos fanáticos de todo, podríamos sacrificar nuestra tribuna para que vengan la F1 y las motos”. Sobre el lugar que ocuparían, explica que “acá nacimos nosotros, pero es como si te mudaras”. El que lo acompaña apunta que “si es para algo bueno para el automovilismo, me parece perfecto”.

No nos gusta porque la tribuna es un ícono, pero la gente quiere un cambio y no podemos contra eso. Vinimos a bancarla y a despedir a nuestra tribuna querida”, sostiene Willy, que anhela al menos tener otro lugar en el Autódromo: “Aparentemente van a poner tribunas más adelante. Entonces, ahí estaría una nueva 15, supongo. ¡Ojalá!”. Aunque, más allá de las reformas en la pista y la eventual demolición de la tribuna, la gente también pide mejoras en la infraestructura: “Que mejoren un poco más (el Autódromo). Las entradas son un desastre, los baños; ojalá que (los cambios) sean para mejor”, aporta Oscar. “Tienen que pensar más en la gente, en los accesos. Él (Oscar) es discapacitado, por ejemplo, y tuvimos que ir a la puerta uno y venir caminando hasta la 15. Está muy mal organizado”, asevera Willy.

Ya en los últimos escalones, el encuentro fue con Javier, que acepta una eventual mudanza, pero no quedarse sin lugar: “Si la van a correr para otro lado, bárbaro, pero si nos dejan sin tribuna, sin la 15…”. En tanto que Ignacio vivió un fin de semana particular, ya que fue su primera vez en Buenos Aires y en la emblemática tribuna: “Duele bastante. Justo esta es mi primera vez acá y me hubiera gustado venir un par de veces más”. Y subraya que “este lugar es pasión. Una vida acá alentando a la 15 y al Chivo. Tiene su historia”.

Minutos más tarde se acercó el grueso de la hinchada, esa banda de tuercas que le pone más fervor y color con los bombos, las banderas y hasta alguna trompeta. Mientras se desplegó una bandera gigante del mismo tamaño que la grada, Infobae pudo hablar con Pablo Zamudio, el principal referente de la hinchada de Chevrolet, que lucía una remera con la leyenda “podrán demoler la Catedral, pero jamás mi pasión”. Al ser consultado sobre el futuro de la tribuna, confiesa que “lamentablemente, nos toca pasar por esto. A nosotros nos pega desde el lado sentimental, del pecho”. Reflexiona que “vamos por la F1, por las motos, pero qué lástima que se tenga que tocar nuestra pasión; igual, eso nunca va a morir”. Aclara que “nosotros no lo cedemos (el lugar), pero si las cosas se dan porque el automovilismo tiene que crecer, creo que todo es para bien”. Su voz comienza a quebrarse y admite que “yo te hablo desde el corazón. No sé de ingeniería de autódromos, no sé de política, de lo único que puedo hablar es de pasión”. Con los ojos al borde del llanto, sentencia que “la 15 para nosotros es todo, es nuestra familia, nuestra vida. Dejamos todo durante estos años por nuestra pasión y es lo que nos duele. No puedo hablar mucho porque se me parte el alma, de verdad”. Y sobre una mudanza, concluye que “no sé, eso es futuro. Hoy la fiesta la hacemos nosotros, la verdadera 15”.

El capital más importante que tiene el automovilismo es su gente, que banca el frío, la lluvia, el calor, que hasta se endeuda para poder viajar a ver una carrera un fin de semana. La gente de Chevrolet va a seguir yendo a apoyar a sus pilotos, pero la demolición de su tribuna y una posible mudanza de sector va a ser un punto de inflexión. Al menos, los fanáticos del Chivo pudieron celebrar este domingo el triunfo de Agustín Canapino.

Recibir a categorías de primer nivel internacional amerita grandes reformas, pero hay que ver que durante el resto del año es la actividad nacional y zonal la que va a mantener el autódromo, que es propiedad del gobierno porteño. Nadie puede estar en contra del progreso ni la modernización del Autódromo de Buenos Aires, aunque habría que encontrar la forma de que el autódromo no pierda sus lugares icónicos, adentro y afuera de la pista. ¿Habrá un cambio antes de que arranquen las obras? Todavía hay tiempo.

LA PASIÓN DE “LA 15″:

Fotos: Gustavo Gavotti

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