La Confederación General del Trabajo (CGT) expresó su enfático rechazo a la decisión de Javier Milei de disolver la Dirección Nacional de Vialidad, órgano clave en la red vial del país. En un comunicado, la CGT calificó la medida como un ataque al modelo federal de país y alertó sobre el impacto en miles de empleos relacionados con la seguridad vial. El cierre de Vialidad Nacional implica también la clausura de la Comisión Nacional de Tránsito y Seguridad Vial y la Agencia de Seguridad Vial. Ante esto, Héctor Daer, líder de la CGT, destacó la importancia de las rutas en la Argentina productiva y el riesgo que implica despedir a trabajadores del sector.
La central sindical se comprometió a apoyar las acciones de los empleados afectados para preservar sus puestos y la seguridad en las rutas. En una protesta frente a las oficinas de Vialidad Nacional en Presidente Julio A. Roca 700, los trabajadores exigieron certezas sobre su futuro laboral.
El decreto que formalizó el cierre de Vialidad Nacional también anunció la concesión de 9.120 kilómetros de rutas y la reestructuración del sistema de control y mantenimiento. Según el vocero presidencial, esta medida busca incrementar la eficiencia y transparencia en la gestión vial, asignando nuevas responsabilidades a entidades específicas del gobierno. El cierre de Vialidad Nacional representará un ahorro estimado de 100 millones de dólares anuales para el Estado nacional y la reubicación o despido de los 5.184 agentes que conformaban el organismo disuelto.
