La relación de Cristina Kirchner con los gobernadores del PJ es un enigma. Tampoco está clara su relación con aquellos que están fuera del partido pero dentro de Unión por la Patria (UP). No sigue un patrón definido ni un respaldo inequívoco a las posturas de la ex presidenta, que recientemente ha sido protagonista de dos hechos cruciales en su vida política, buscando el respaldo de los líderes de la coalición.
Su asunción como presidenta del PJ y la confirmación de la sentencia en el caso Vialidad por parte de la Cámara Federal de Casación marcaron sus últimos días, resaltando también las divisiones dentro del peronismo. En este vasto y diverso panorama, los gobernadores desempeñan un papel esencial debido a su prestigio y su influencia superior al resto. Su palabra tiene peso.
De los 23 gobernadores en el país -más el Jefe de Gobierno porteño-, ocho pertenecen a UP, de los cuales seis son del Partido Justicialista. Los dos que están fuera de esta dinámica son el gobernador de Tierra del Fuego, Gustavo Melella, y el de Santiago del Estero, Gerardo Zamora, quien recientemente compartió escenario con CFK durante su visita a la provincia.
A pesar de las numerosas reuniones mantenidas en los últimos meses, Cristina Kirchner no ha tenido ningún encuentro con algún gobernador. Su reunión con Axel Kicillof tuvo lugar en un apartamento en San Telmo, duró tres horas y no resultó positiva. En sus imágenes no aparecen los mandatarios, algo curioso considerando la influencia tanto de la ex presidenta como de los líderes provinciales.
El primero en mostrarse cercano fue Zamora, quien agradeció la visita de CFK a Santiago del Estero y le brindó su apoyo. El senador nacional José “Pichón” Neder, presidente del PJ santiagueño, organizó la visita de la ex mandataria, mostrando lealtad al Gobernador, quien ha forjado alianzas políticas con el peronismo a pesar de sus orígenes radicales.
Zamora no se pronunció sobre su candidatura al PJ por no ser su partido, pero Neder sí lo hizo para respaldarla. De forma similar, al conocerse la confirmación de la condena en la causa Vialidad, el santiagueño expresó su solidaridad con CFK siguiendo la línea del peronismo, denunciando una persecución judicial injusta.
En contraste, la situación de Melella es distinta al mantenerse al margen de su ingreso al PJ y del fallo sobre CFK. El gobernador de Tierra del Fuego se distanció del grupo de gobernadores de la coalición y ha mostrado escasa presencia pública junto a ellos, posicionándose como un actor periférico en el ámbito kirchnerista.
En el caso de los miembros del PJ, el riojano Ricardo Quintela, su rival en la interna partidaria, judicializó la disputa electoral al postularse para la presidencia, generando descontento en diferentes sectores del peronismo. A pesar de prometer un acercamiento con CFK, este no se ha concretado, evidenciando tensiones internas en el partido.
Quintela también ha expresado su apoyo a CFK frente a la injusticia judicial que ha enfrentado, sosteniendo que es víctima de una persecución mediática sin pruebas. Por su parte, Axel Kicillof ha mantenido una relación cada vez más distante con la ex presidenta al no respaldarla públicamente en la contienda del PJ, generando una tensión latente entre ambos.
Los gobernadores Gildo Insfrán y Sergio Ziliotto son dos casos destacados. Insfrán ha brindado un firme respaldo a CFK y ha jugado un rol activo en su candidatura al PJ, mientras que Ziliotto ha optado por mantener un perfil bajo, enfocándose en la gestión provincial y evitando involucrarse en conflictos partidarios.
En conclusión, la relación de Cristina Kirchner con los gobernadores del PJ sigue siendo ambigua y crucial para el futuro político del nuevo proyecto que representa.