La temporada 2025 de la Fórmula 1 dejó a Alpine en una situación re inusual: la están pasando para el traste desde que se sumaron como equipo propio en 2021, con un rendimiento que los mandó al fondo de la tabla y sin chances de levantar cabeza rápido. La escudería le apuntó todas sus fichas al cambio de las reglas para 2026, cuando van a usar motores Mercedes y van a bajarle la persiana a su departamento histórico de motores en la planta de Viry Chatillon.
El mal andar del auto saltó a la vista tanto en la clasificación como en la carrera. En Monza (Italia), Pierre Gasly y Franco Colapinto terminaron 16º y 17º, respectivamente, mientras que en Bakú (Azerbaiyán) repitieron resultados medio pelo, con Colapinto 19º y Gasly de nuevo 18º. Estos resultados marcan la primera vez en cinco temporadas que Alpine termina dos carreras seguidas con los dos autos afuera del top 15 y sin que hayan abandonado.
La falta de potencia del motor se notó un montón. En la clasificación de Monza, el modelo A525 llegó a una velocidad máxima de 345,7 km/h, la más lenta de toda la grilla, mientras que Sauber marcó 355,9 km/h. Durante la carrera, Alpine no pasó los 340,3 km/h, contra los 364,1 km/h de Williams. Colapinto liquidó la situación diciendo: “No podemos hacer nada”, y explicó que bajar la carga aerodinámica para ir más rápido te jode la estabilidad en las curvas. Por su lado, Gasly encontró quilombos tanto en el chasis como en el motor, y tiró: “En un circuito como Monza, con seis curvas, se nota de toque dónde está la falla. Directamente no estamos para terminar entre los 10 primeros ahora mismo”.
Las dificultades no son solo la velocidad máxima. Colapinto también marcó lo que le falta al auto en curvas lentas y su comportamiento impredecible, lo que obliga a los pilotos a jugarse más para intentar disimular las fallas técnicas. “Es impredecible y es un quilombo para manejar. Por eso nos tenemos que jugar más que los demás”, tiró el piloto.
En cuanto al desarrollo técnico, Alpine casi no hizo mejoras desde el Gran Premio de España a principios de junio. Solo metieron tres mejoras medio pelo: un alerón delantero nuevo en Montreal, uno trasero en Spa y un retoque en los frenos en Zandvoort, todas cosas específicas para cada pista que no mueven la aguja a largo plazo. Gasly la mandó a guardar al respecto: “No vamos a recuperar medio segundo de la noche a la mañana desde el puesto 19. Pero lo mismo si peleás por ganar que por el 18º, necesitás la misma garra”. A pesar de todo el quilombo, Colapinto tiene fe de que en Austin y México puedan pelear por sumar puntos: “Capaz que podemos luchar por los puntos allá”.
La decisión de parar la pelota con el desarrollo del auto actual es parte de la estrategia para enfocarse en el nuevo reglamento de 2026, con autos y gomas más chicas, menos chucherías aerodinámicas en el efecto suelo, alerones delanteros que se mueven, la misma entrega de potencia en los motores a combustión y eléctricos y combustibles sintéticos para contaminar menos. Para ese entonces, Alpine va a correr con motores Mercedes, lo que significa que le bajan la persiana a su propio departamento de motores. Gasly tiró en Monza: “Tenemos todo lo que hace falta para armar un auto competitivo a partir del año que viene. Vamos a aprovechar las carreras que quedan para pulir la forma de laburar como equipo”.
El rol de Flavio Briatore como asesor ejecutivo agarró más importancia en este contexto. El directivo explicó: “Le estamos metiendo mucha guita al auto de 2026. Capaz que fue un error no mejorar este año, y ahora la estamos pagando. Pero sabemos que tenemos una recontra desventaja con el motor. Esperamos volver a estar contentos en 2026″, dijo en lo que publicó el sitio especializado Motorsport-Total. Cuando le preguntaron si podían volver a pelear por podios, Briatore respondió sin vueltas: “Sí. Si no, hay que buscarse otro laburo”.
Con el cambio de reglamento zarpado que arranca el año que viene, Alpine le apuesta a barajar y dar de nuevo. La esperanza también está en que entren los motores de Mercedes. Por eso Briatore le tira todas las miradas al gran desafío que van a tener en 2026.
