
George Russell blanqueó su posición sobre su porvenir en Mercedes, en un ambiente cargado de versiones y conjeturas sobre eventuales modificaciones en la formación de la escudería alemana para la temporada 2026 de Fórmula 1. Sus dichos, tomados en los boxes de Spa-Francorchamps, reflejan la confianza del piloto inglés en su performance y su convencimiento de que su sitio en la escudería depende lisa y llanamente de lo que haga en la pista.
La zozobra alrededor de Mercedes se acentuó después de dos semanas de receso en el calendario de la F1. Todas las miradas se dirigen tanto a Russell como a Kimi Antonelli, al tiempo que siguen circulando rumores de acercamientos entre el equipo y Max Verstappen. Si bien Toto Wolff reiteró públicamente que no anticipa modificaciones en la formación para 2026, la bola de un eventual arribo del piloto neerlandés continúa rodando en los boxes belgas, aumentando la incertidumbre sobre el porvenir de los actuales miembros del equipo.
Según declaraciones levantadas por ORF y citadas por la prensa especializada, Wolff afirmó que Russell y Antonelli son “la prioridad máxima” para la escudería de cara a 2026. No obstante, el propio Russell le restó importancia a esas palabras, al indicar que “eso fue para ustedes (los medios), no para mí. Lo que se habla bajo siete llaves, queda bajo siete llaves. De mi parte, no cambió nada. Ni me había enterado de esa declaración hace una hora. Así que no es algo que esté buscando, ni algo que de verdad me importe”. Sus dichos se dieron en el marco del Media Day, la jornada en la que los pilotos tienen contacto directo con la prensa en la previa al arranque de la actividad, en este caso, el Gran Premio de Bélgica.
El inglés, ganador del Gran Premio de Canadá este año, recalcó que no tiene charlas con ninguna otra escudería fuera de Mercedes. Mencionó que su trayectoria profesional la maneja la propia estructura de Wolff, lo cual le agrega un detalle a su estado contractual: “Es una situación algo peculiar estar representado por la misma escudería para la que corro, pero es igual para Kimi (Antonelli), y así es la cosa”.

A lo largo de sus apariciones, Russell se mantuvo firme en que su foco está puesto en la performance y los resultados, factores que juzga decisivos para garantizar su porvenir en la F1. “No estoy para nada frustrado por mi porvenir. Ya ni le doy tanta vuelta a eso, porque sé que todo depende de la performance y los resultados. Siempre es así. Eso es lo copado de un deporte como la F1. Así que todo se va a acomodar en su momento”.
El mismo Russell admitió que el par de semanas de vacaciones recientes le posibilitaron lograr un mejor balance mental y emocional. “Por ahora, este par de semanas de vacaciones me vinieron de diez en lo psicológico y mental. Capaz me siento más feliz ahora que en los últimos meses, en paz con todo lo que está sucediendo, y me enfoco únicamente en cada carrera, sin desesperarme por garantizar mi porvenir. Que sea lo que tenga que ser”, afirmó.
Respecto a cómo maneja su porvenir, Russell se mostró práctico: “Siempre tuve en claro mi propio interés, y ya veremos qué pinta para adelante. Pero no tengo por qué preocuparme por mi porvenir en Mercedes. Y, en el peor de los escenarios, ¿qué me podría pasar? Si rindo, sigo en la F1 y voy a estar en un equipo competitivo. Así que, para mí, eso es lo que vale. Todo depende de mí. Soy el dueño de mi destino”.
“Mercedes precisa a los mejores pilotos en sus autos, y creo que yo estoy entre los mejores. No me parece que haya muchos que lo hagan mejor que yo. Así que yo los preciso, y ellos me precisan a mí. Así es el automovilismo”, remató.

“La posta es que pienso en esto los jueves porque ustedes (la prensa) me interrogan, pero estos últimos meses me sirvieron para pensar cómo me siento ante esta situación. Uno puede optar por estresarse, puede intentar asegurarse su porvenir, o puede elegir no preocuparse y concentrarse en lo que de verdad le garantiza ese porvenir: la performance”, destacó
En el marco de una temporada que él mismo considera la mejor de su trayectoria, Russell le adjudica parte de su éxito al nivel del monoposto: “Creo que esta es mi mejor temporada, seguramente porque es el mejor auto que tuve, así que uno siempre depende de eso”.
“Las charlas siguen, pero no directamente conmigo, digamos. Hay mucho más runrún afuera que adentro (del equipo)”, admitió.
A pesar de la presión de los medios y las conjeturas sobre posibles pases en el mercado de pilotos, Russell conserva la calma y la seguridad en su capacidad para determinar su destino en la F1. “No hay motivo para perder el sueño por eso”, finalizó.