Según el fundador de Microsoft, el objetivo de su fortuna es crear un impacto duradero y significativo en el mundo, en lugar de perpetuar la riqueza dentro de una familia.
Por Juan José Ríos Arbeláez
En una reciente entrevista, Bill Gates, cofundador de Microsoft, reveló que sus tres hijos heredarán menos del 1% de su fortuna. Gates argumenta que no estaría beneficiando a sus hijos dejándoles una gran herencia. Su intención es que sus hijos logren sus propios éxitos sin depender de una fortuna heredada.
En el pasado, Gates había mencionado que planeaba dejarles a cada uno de sus hijos 10 millones de dólares, pero ahora ha confirmado que la cifra será significativamente menor. Gran parte de su fortuna se destinará a iniciativas filantrópicas a través de la Fundación Bill y Melinda Gates.
A pesar de que la fracción que recibirán sus hijos sigue siendo una suma considerable, aproximadamente 1.620 millones de dólares, Gates ha enfatizado que su enfoque es brindarles la oportunidad de seguir sus propios caminos.
Gates comparte una filosofía común entre los magnates tecnológicos, quienes prefieren destinar sus riquezas a causas sociales en lugar de concentrarlas en sus familias. El empresario busca que sus hijos entiendan la importancia de la generosidad y la responsabilidad social, más que la acumulación de riqueza.
El principal objetivo de la fortuna de Gates es beneficiar a los más necesitados. A través de su fundación, ha trabajado en causas como la erradicación de la poliomielitis y el acceso al agua potable en países en desarrollo.
Esta actitud de Gates no es única en el mundo tecnológico. Otros líderes como Laurene Powell Jobs y Jeff Bezos han adoptado posturas similares respecto a la distribución de sus fortunas, priorizando el impacto social sobre la acumulación de riqueza generacional.
La decisión de Gates refleja un cambio en la mentalidad de los magnates tecnológicos, quienes buscan utilizar su riqueza como una herramienta para el bien común y no solo como un legado familiar. Warren Buffett es otro ejemplo de este enfoque filantrópico, al expresar su deseo de destinar la mayor parte de su fortuna a causas benéficas.
En resumen, la decisión de Gates de heredar una pequeña fracción de su riqueza a sus hijos es parte de su visión de generar un impacto positivo en el mundo y transmitir valores de generosidad y responsabilidad social a las futuras generaciones.