Mediante un comunicao que llegó a la redacciòn de HORADIGITAL, el Centro de Comercio, Industria y Servicios de Concordia expresó su profunda preocupación ante el cierre de una nueva pequeña empresa local, hecho que vuelve a dejar en evidencia —según la institución— que Concordia se ha convertido en una ciudad “anti PYME”, donde las condiciones laborales y judiciales desalientan la actividad productiva y la creación de empleo.
Desde la entidad remarcan que el cierre definitivo del reconocido restaurante “Lo de Vivi” no los sorprende, ya que “hemos perdido la capacidad de asombro frente a situaciones laborales y judiciales que se repiten a diario”.
Aseguran que hace tiempo conocían la compleja problemática que atravesaba la familia propietaria del local gastronómico, situación que afecta no solo a ellos y a sus trabajadores, sino a toda la comunidad concordiense.
Críticas al marco legal y judicial
El comunicado sostiene que en Concordia existe una “inquina especial” hacia quienes generan empleo y que, más allá de una legislación laboral “vetusta y desactualizada”, existen prácticas e interpretaciones judiciales que colocan al empleador en una situación de desprotección absoluta.
“La balanza de la Justicia parece estar diseñada para inclinarse siempre hacia un mismo lado”, afirma el documento, y advierte que ya no se trata solo de “sacarle dinero a un empleador”, sino de poner en riesgo negocios enteros y el esfuerzo de toda una vida.
El Centro de Comercio remarca que estas situaciones no afectan únicamente a los empresarios, sino a toda la comunidad, que se enfrenta cada vez más a la dificultad de acceder a empleos de calidad o de desarrollar emprendimientos sustentables sin exponerse a litigios que pueden resultar fatales para cualquier proyecto productivo.
“Hace décadas que Concordia es considerada una ciudad hostil a la inversión, al empresariado y a quienes generan trabajo. Esa misma hostilidad es la que nos ha llevado a figurar de manera recurrente entre las ciudades con mayores índices de pobreza”, expresan.
La institución sostiene que en la ciudad se ha consolidado una “industria destructora de fuentes laborales” y que, si no se modifican urgentemente las reglas de juego, el futuro productivo de Concordia está en serio riesgo.
Finalmente, el Centro de Comercio hace un llamado a revisar los “prejuicios y dogmas que han frenado el desarrollo por décadas” y reclama un marco legal y judicial acorde al siglo XXI, con reglas claras, equilibrio y condiciones que permitan el crecimiento de las PYMES, principal motor de empleo de la ciudad.
“Será Justicia”
Comisión Directiva Centro de Comercio, Industria y Servicios de Concordia
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