
La Mesa de Enlace de Entre Ríos expresa que bajo ningún aspecto puede asociarse a los productores ganaderos y por ende a la carga animal en las islas entrerrianas, la responsabilidad de los actuales focos de incendio.
Datos oficiales aportados por la Fundación Para la Lucha contra la Fiebre Aftosa (FUCOFA), durante las campañas de vacunación de los últimos 20 años, demuestran con claridad que, en al menos en cinco oportunidades, hubo más hacienda que en el último periodo de vacunación concluido en mayo del 2022, el cual registra 493.907 cabezas en islas de la provincia. El pico de producción se dio en el año 2008 con 672.357 animales, es decir 178.450 más que en los primeros meses de 2022. Si bien en los últimos tres años viene en incremento, los números no son significativos para llegar al máximo registrado 14 años atrás, lo que demuestra que hay una notoria merma de la actividad en esta zona.
La provincia está atravesando un periodo de falta de lluvias, de una bajante histórica del río Paraná, de heladas intensas por lo que el fuego pone en riesgo no solo a la producción sino a los pobladores ribereños. Estamos convencidos, por experiencia de productores y técnicos que conocen el sistema productivo isleño, que sin ganadería habría mucho más material inflamable disponible y los incendios serían incluso más frecuentes.
Sin dudas además el sector aporta innumerables recursos económicos que deberían utilizarse adecuadamente en acciones tempranas y preventivas de los incendios.
Rechazamos las acusaciones del Ministro de Ambiente y Desarrollo Sostenible de la Nación Juan Cabandié, que sin lugar a dudas le queda más cómodo para tapar su inoperancia (como ocurrió entre fines del año pasado y principio de este año, con miles de hectáreas afectadas en la provincia de Entre Ríos) atacar al sector productivo como responsable de las quemas.
LO QUE DIJO CABANDIE
El ministro de Ambiente y Desarrollo Sostenible, Juan Cabandié, se refirió este sábado a los incendios en el Delta y lanzó duras críticas en declaraciones radiales: "Los ganaderos queman y queman destruyendo biodiversidad y ecosistemas. Son algo así como 100 delincuentes que nos perjudican a 5 millones de personas", arremetió.
Por su parte, Cabandié señaló: "Estamos hablando de dos millones de hectáreas. El sector ganadero lo que hace es quemar esos pajonales porque el ganado no come esos pajonales que son duros". Y agregó: "Obviamente, el ganado come pastura. Para ampliar la superficie de pastura, acorde a tener más ganado en las islas, el sector ganadero quema estos pajonales".
Cabandié lamentó "la avaricia del sector productivo"
Con ese tono, el ministro cuestionó a los productores, que estarían usando esta polémica práctica para maximizar ganancias en el menor tiempo posible: "Lo que sucede es que la avaricia del sector productivo, que en vez de esperar que se renueven naturalmente las pasturas o conformarse con la superficie de pastoreo para el ganado, queman pasturas para renovarlas antes de las lluvias de primavera", sostuvo. Para Cabandié, "esta es la razón principal".
Por otro lado, afirmó que "hay algo vinculado también