Después de varios años de relevamientos, informes técnicos y reiteradas intimaciones, el Municipio de La Paz decidió rescindir el contrato de concesión del Complejo Termal con la empresa Newtronic S.A. Esta medida se tomó siguiendo las recomendaciones de la Comisión Fiscalizadora, debido a graves y sostenidos incumplimientos por parte de la firma.
Entre los principales problemas detectados por las áreas técnicas municipales se encuentran obras comprometidas que nunca se realizaron, falta de mantenimiento integral y un deterioro progresivo del predio. Además, se registraron interrupciones en los servicios del hotel, spa y restaurante, incumplimientos laborales con el personal, deudas por energía eléctrica y tasas municipales, falta de pago del canon correspondiente, así como ausencia de seguros y documentación obligatoria.
Ante esta situación y habiéndose cumplido todas las etapas administrativas y legales, el Municipio declaró la caducidad de la concesión, aplicó la multa establecida y dispuso la toma inmediata de posesión del complejo. Desde el gobierno municipal afirmaron que “la prioridad es garantizar, a la brevedad, el servicio termal y su normal funcionamiento”.
El Complejo Termal contaba con una dotación de 11 empleados, según detallaron en conferencia de prensa el intendente de La Paz, Walter Martin, y el secretario de Gobierno, Matías Camino.
Newtronic S.A. enfrenta además otros problemas en la provincia de Entre Ríos. En septiembre pasado se produjeron despidos de 20 trabajadores en las dos salas de apuestas que la empresa maneja en Gualeguaychú y otros 20 en el resto de la provincia, según informó el sindicato de trabajadores de juegos de azar. Los croupiers denunciaron que en algunos meses cobraron en cuotas o con retrasos, además de despidos y reincorporaciones, paros y cortes de energía por deudas millonarias.
Los dueños de Newtronic, los hermanos Carlos y Alfredo Ferrari, junto al matrimonio Jorge Aníbal Pérez y María Ximena Velázquez, intentaron vender sus negocios y cedieron los derechos de explotación de las doce salas de juego y tragamonedas a los hermanos Carlos y Diego Banfi, del grupo Teleinfo, que actualmente operan los casinos de Concepción del Uruguay y Diamante.
Según informó el sitio IProfesional, ese traspaso fue avalado por el Instituto de Ayuda Financiera a la Acción Social (Iafas) con la promesa de incorporar a los cerca de 200 empleados de Newtronic. Sin embargo, el sindicato ALEARA denunció que los trabajadores aún no pasaron a la nueva empresa y que “hoy seguimos siendo empleados de Newtronic, pero el sueldo lo pagó Teleinfo bajo la figura de pago a proveedor, no como un salario, y por eso tampoco se hicieron los pagos de las obras sociales ni las cargas previsionales”.
En paralelo, en la Justicia Comercial se recibió el pedido de concurso preventivo de Newtronic S.A. Los apoderados de la firma explicaron que la empresa mantiene contratos para la provisión de máquinas de juegos de azar en alquiler en nueve salas de la provincia de Entre Ríos, y la concesión y administración de tres salas de juego en la misma provincia, incluyendo Gualeguay, Gualeguaychú y La Paz.
Newtronic también es accionista de Neogame S.A. y Neoformosa S.A., sociedades dedicadas a negocios de casino y explotación de un hotel en la ciudad de Formosa.
Entre las causas de la crisis de Newtronic se mencionan un fuerte endeudamiento y una elevada conflictividad entre sus accionistas. En el escrito judicial se acusa a Alfredo Ferrari de obstaculizar cualquier acuerdo entre los responsables societarios.
Sobre la pérdida de clientes en los casinos, se explicó que “producto de la pandemia ocurrida en 2020, en un primer momento se debió disponer el cierre de todas las salas y luego la reducida asistencia a las salas de juego por parte del público implicó una merma muy considerable de la facturación, lo cual generó pasivos fiscales y con proveedores que se incrementaron hasta el presente”.
Además, se agregó que “a la delicada situación económica se sumó la intolerable conflictividad entre accionistas y la resistencia de Alfredo O. Ferrari, quien fue presidente del directorio, a acatar las decisiones adoptadas en asambleas que lo destituyeron, dedicándose desde entonces a obstaculizar la administración de la empresa”.
La presentación judicial la realizó Alejandro Daniel Sivori, presidente de Newtronic S.A. y en ella se concluye que, «la exigibilidad de las obligaciones asumidas con distintos acreedores, derivaría en la indefectible quiebra de la empresa. Actualmente, se han trabado embargos sucesivos respecto de las cuentas bancarias, lo que impide la operatoria sin acudir al concurso de acreedores. Para evitarla, tal como lo decidimos en reunión de Directorio del 22/05/2025, y la Asamblea del 25/2/2025, es necesario reestructurar ordenadamente el pasivo, sobre la base de esa condición, poder refinanciarlo».
Entre Ríos Ahora
