Un estudio realizado por la plataforma de empleo Bumeran reveló que el 51% de los trabajadores en Argentina no volvería a elegir el mismo trabajo si pudieran comenzar de cero, contrastando con el 49% que sí lo haría. Estos datos muestran una tendencia negativa en la valoración del empleo en el país, con un descenso de casi 20 puntos en los últimos años, según el informe "Enamorados del trabajo".
En el análisis detallado, se observa que solo el 58% de las personas encuestadas tiene una opinión favorable de su empleo, mientras que el 30% lo valora de forma negativa y un 12% lo califica como neutro. Estas cifras representan una disminución significativa en comparación con años anteriores, donde la valoración positiva superaba el 75%. Además, el estudio revela cómo varía la percepción del trabajo según la franja etaria, con diferencias marcadas entre los distintos grupos.
En cuanto a la valoración general del empleo, el 47% de los argentinos afirma que le gusta su trabajo, mientras que un 11% dice estar enamorado de lo que hace. Sin embargo, un porcentaje importante, el 21%, declara que no le gusta su ocupación, y un 9% manifiesta que odia su trabajo. Estos datos reflejan que más del 40% de los trabajadores tiene una percepción neutral o negativa sobre su actividad laboral.
En relación a las razones por las que algunas personas valoran positivamente su empleo, se destaca que el 57% disfruta de lo que hace, el 12% considera que su trabajo aporta a la sociedad, y otro 12% destaca el ambiente laboral. Por otro lado, entre quienes tienen una opinión negativa sobre su empleo, la principal razón es el salario insuficiente, seguido por la falta de gusto en el trabajo y el desagrado por el lugar donde se desempeñan.
El estudio también analiza el vínculo entre el trabajo y la necesidad económica de continuar ejerciéndolo. El 72% de los trabajadores en Argentina afirma que seguiría trabajando incluso si no necesitara hacerlo por razones económicas, demostrando un compromiso laboral más allá de la remuneración. Este porcentaje ha experimentado cambios en los últimos años, siendo levemente inferior en comparación con periodos anteriores.
Los datos obtenidos plantean también la posibilidad de cambios deseados en la forma de trabajar si no existieran restricciones económicas. El 28% señala que le gustaría trabajar con mayor libertad en los horarios, el 23% emprendería un negocio propio, el 20% optaría por reducir la presión laboral, y un 11% abandonaría su trabajo actual para dedicarse a lo que realmente le apasiona. Estas respuestas reflejan un interés por transformar las condiciones laborales, buscando mayor flexibilidad, autonomía y disfrute en el trabajo.
