Entre el 10 de mayo al 15 de agosto, la Provincia habilitó la caza menor, con menos especies, mayores restricciones y sustento científico. Este año se autorizó un número menor de especies respecto a 2024, se redujeron los cupos por cazador y se sumaron herramientas de control con fuerte respaldo técnico y legal.
La Provincia oficializó mediante resolución la apertura de la temporada de caza deportiva menor 2025, tras un proceso que incluyó estudios científicos, análisis de riesgo poblacional, audiencias públicas y la participación de universidades, ONG y organismos técnicos nacionales. El objetivo es garantizar un aprovechamiento racional de la fauna silvestre sin afectar la biodiversidad ni compromisos ambientales.
Se redujo de seis a cuatro el número de especies de patos habilitadas: Pato Picazo, Sirirí Pampa, Pato Cutirí y Pato de Collar. También se fijaron límites más estrictos de extracción por cazador, manteniendo la prohibición en varios departamentos y zonas sensibles.
Se implementó la Hoja de Ruta Cinegética, buscando mejorar la fiscalización y generar información territorial sobre la presión de caza. La resolución se basa en relevamientos realizados por el Equipo de Monitoreo Adaptativo de Fauna Silvestre (EMAFA) junto a INTA y la Universidad de La Pampa.
Las decisiones se adoptaron respetando legislación nacional, convenios internacionales y marcos constitucionales que otorgan a las provincias el dominio originario de sus recursos. Desde el área se destaca el impacto positivo del turismo cinegético en la generación de empleo e ingresos en la región.






