En esta imagen se percibe la nostalgia de lo que ya no es: la imponente chimenea del frigorífico, levantado sobre lo que alguna vez fue un saladero en el siglo XIX. En 1903, una empresa anglogermana, Liebig´s Extract of Meat Company LTD, transformó este lugar en un próspero negocio.
La fábrica en Liebig introdujo una innovación: la producción de carne enlatada destinada al mercado europeo. Fue Liebig, la planta, la que ideó el extracto de carne, aunque la concepción original provino de un químico alemán, Justus Von Liebig. Este producto solo podía ser fabricado en estas tierras, no en Europa, ya que se requerían numerosas cabezas de ganado para producir una cantidad limitada de extracto: 30 kilos de carne magra por cada kilo de producto. De hecho, 2,800 reses eran sacrificadas diariamente.
Así, en Liebig, situado a 10 kilómetros de Colón y a orillas del río Uruguay, se erigió lo que muchos denominarían "la cocina más grande del mundo", con más de 3,000 trabajadores laborando día y noche en la planta frigorífica. Todo este entorno dio forma a un pueblo: la fábrica frigorífica, las calderas, los corrales, la chimenea, los chalets, el Mess (una casa de visitas diseñada por los ingleses), la cancha de golf, la pista de aterrizaje, una cancha de tenis, una iglesia, una escuela, y una biblioteca, que eventualmente se sumirían en disputas, abandono y desolación.
El frigorífico finalmente cerró definitivamente en 1997, obligando a Liebig a reinventarse. Encontró en el turismo su mejor oportunidad y actualmente se ha convertido en un punto destacado en el corredor turístico de la microrregión Tierra de Palmares, junto a Colón, San José, Villa Elisa y Ubajay.
Hoy en día, Pueblo Liebig, con una población de 3,000 habitantes según su intendente Julio Pintos (PJ), se ha transformado en un destino turístico de renombre. El intendente destaca el crecimiento que experimenta Liebig, ofreciendo a los visitantes tranquilidad, historia y contacto con la naturaleza. Además, destaca su estratégica ubicación en la microrregión Tierra de Palmares, cerca del Parque Nacional del Palmar.
Recientemente, Liebig fue sede de la Fiesta Provincial de la Identidad y el Patrimonio, y próximamente albergará los “Corsos Liebileños” en febrero. Todas estas actividades cuentan con el apoyo, organización y financiamiento local.
Julio Pintos, intendente de Liebig, expresa su dedicación en la organización de eventos culturales y la gestión de cuestiones importantes para la comunidad, reconociendo las dificultades derivadas de la falta de apoyo gubernamental. Destaca la complicada situación de salud y la escasa respuesta de las autoridades provinciales, así como los problemas con la prestación de servicios de salud por parte de Iosper, que está bajo intervención gubernamental desde diciembre. En definitiva, Pintos espera que se resuelvan estos problemas para el beneficio de la comunidad.
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