La farmacéutica Pfizer ocupa la vasta mayoría de los titulares relacionados a la pandemia de COVID-19 desde la mañana de este lunes, cuando anunció que su vacuna contra la enfermedad es “eficaz en un 90%”, según el primer análisis intermedio de su ensayo de fase 3.
La cifra es notoriamente alta, teniendo en cuenta que algunos especialistas habían anunciado que una fórmula que alcance un 60% de inmunización ya sería un resultado positivo para enfrentar la pandemia. La eficacia se logró siete días después de la segunda dosis de vacuna y 28 días después de la primera, indicó Pfizer en un comunicado, en el que describió con detalle los resultados de la información analizada.
En consecuencia, y ante la posibilidad de que se convierta en la primer compañía en solicitar formalmente la aprobación de su vacuna por parte de un ente regulatorio, The New York Times elaboró una guía con 11 datos necesarios para conocer sobre la iniciativa.
¿Qué fue lo que concluyeron los científicos?
La información se desprende del ensayo de fase 3 que lleva a cabo la farmacéutica junto al laboratorio alemán BioNtech. Las últimas pruebas comenzaron en julio, con 44.000 participantes a nivel global. La mitad de ellos recibió la vacuna, mientras que el resto fue inyectado con un placebo compuesto por agua con sal. Los científicos luego esperaron para ver qué voluntarios contraían la enfermedad para determinar si la vacuna era efectiva o no.
De entre todos los voluntarios, solo 94 personas se han enfermado. Utilizando una base de datos que muestra quienes recibieron la vacuna y quienes el placebo, un grupo de expertos independientes -es decir, ajenos a Pfizer y BioNtech- evaluaron los resultados y concluyeron que la efectividad es superior al 90%.
¿Cuán alentador es el resultado?
Sumamente alentador. La administración de Alimentos y Drogas de Estados Unidos (FDA, por sus siglas en inglés), ha indicado que el umbral de efectividad para las vacunas que soliciten aprobación de emergencia es de 50%. En consecuencia, si los resultados preliminares terminan siendo los mismos que los finales, la cifra lo excederá con creces.
Para contextualizar lo positivo del resultado, el medio estadounidense remarcó que las vacunas contra la influenza (gripe) que la gente suele recibir a nivel global tienen una efectividad de entre 40 y 60%, dado que el virus muta año a año. La vacuna contra el sarampión, en contraste, tiene una efectividad del 97%.
¿Es segura la vacuna?
Hasta ahora, las farmacéuticas no han reportado causas de preocupación. Las fases de prueba anteriores a la actual -llevadas a cabo en menos personas, todas ellas en buen estado de salud- están diseñadas para detectar potenciales peligros en la vacuna. En ese entonces probaron cuatro variantes de la vacuna y seleccionaron aquella que tuvo menos efectos secundarios y leves, tales como fiebre y fatiga.
De efectivamente conseguir la autorización en Estados Unidos, la FDA monitoreará su aplicación a nivel nacional para asegurarse de que no se presentan efectos imprevistos en la población. Además, los voluntarios que participaron de todas las etapas de prueba serán monitoreados durante dos años.
¿Qué falta hacer en los ensayos?






