A punto de dejar a fin de año la Corte Suprema de Justicia, el juez Juan Carlos Maqueda rompió un silencio que se autoimpuso para hablar en público en sus 22 años como magistrado, para señalar su preocupación por el sistema democrático. “Veo nubarrones, temo por los poderes judiciales y legislativos. Temo por la institucionalidad”, dijo el magistrado en un homenaje que le realizaron en el Colegio Público de la Abogacía de la Capital Federal.
El magistrado dio un discurso en el que se refirió a la situación en diversos países del mundo, como China, Rusia, Irán y Estados Unidos. Y allí fue cuando mencionó sus temores por la institucionalidad. Estaban presentes en la primera fila el presidente de la Corte, Horacio Rosatti y el vicepresidente Carlos Rosenktantz. Estuvo ausente Ricardo Lorenzetti, quien está enfrentado con Maqueda en la interna de la Corte.
“Tenemos que volver a recuperar el camino de las instituciones de la democracia constitucional, reivindicando a los poderes legislativos para que cumplan su función reivindicando al Poder Judicial, que yo sé que es molesto para todo Poder Ejecutivo en toda democracia. Pero la molestia se da por los límites que se ponen y esos límites debemos seguir reivindicándolos” dijo Maqueda para completar su idea sobre la preocupación que le genera el avance del Poder Ejecutivo sobre los demás poderes.
“Como dije al principio, veo nubarrones en esta nueva etapa y para un hombre enamorado de la democracia constitucional y de sus instituciones esto es un tema difícil”, remató emocionado, según reprodujo La Nación.
“Temo por los poderes judiciales y también temo por los poderes legislativos. Por la institucionalidad, como les dije. Soy una institucionalista y veo que en el mundo hay una preocupación mayor por los resultados que por los métodos para alcanzar esos resultados”, afirmó el magistrado.
El homenaje a Maqueda fue organizado por el presidente del Colegio Público de la Abogacía, Ricardo Gil Lavedra, que en un fuerte discurso reclamó que el Gobierno de Javeir Milei no debe nombrar a los jueces de por decreto y en comisión por un año. “Sería un error gravísimo nombrar jueces por decreto en comisión. Un juez precario jamás será un juez independiente”, expresó con vehemencia.
En la cuarta fila estaba sentado el catedrático Manuel García-Mansilla, candidato a juez de la Corte impulsado por el Gobierno, quien aplaudió el discurso de Maqueda, aunque no tuvo la misma efusividad con las palabras de Gil Lavedra.
Las palabras de Maqueda se conocen en momentos en que el Gobierno analiza nombrar jueces por decreto en comisión sin acuerdo del Senado, y busca atajos para la gobernabilidad eludiendo al Congreso y echando mano de decretos de necesidad y urgencia.
Maqueda estaba visiblemente emocionado, aferrado al atril, cuando comenzó su discurso ante unas 400 personas que colmaban el auditorio del Colegio de la Abogacía. Estaban entre los presentes el presidente de la Cámara de Casación Mariano Borinsky, el vicepresidente Daniel Petrone; el presidente de la Cámara en lo Contencioso Joel Morán; el presidente del Colegio de Abogados de la Ciudad, Alberto Garay; la titular de la Federación Argentina de Colegios de Abogados, Mariel Tschieder; el exministro Germán Garavano, los concejeros Agustina Díaz Cordero, Jimena de la Torre, Alejandra Provítola, Miguel Piedecasas y la ex ministra Marcela Losardo, entre otros.
Como titubeando, Maqueda contó que en 22 años de juez hizo del silencio público un culto y que ahora por primera vez iba a romper esa regla autoimpuesta. Así empezó: “Veo nubarrones en el horizonte y me preocupa seriamente porque nos comprende a todos nosotros”, dijo y recordó a Daron Acemoglu, Simon Johnson y James A. Robinson, que recibieron el Premio Nobel de Economía por su trabajos sobre la importancia de las instituciones en el desarrollo económico.
“Yo creo que todos los que hemos batallado por las instituciones nos hemos sentido representados”, dijo y se caracterizó como un “institucionalista”. Mencionó que “uno de los pilares fundamentales es la estabilidad de las instituciones y la calidad de las instituciones”.
“Yo estoy preocupado en este momento porque veo un mundo desorganizado. Y veo a través de ese mundo desorganizado muchas incertidumbres”, afirmó y comentó que se está lejos de las certezas de la globalización, lejos de la democracia liberal del siglo XVIII, o de la que instauró la Constitución de los Estados Unidos con la división de los tres poderes.
Dijo Maqueda que “la democracia era casi sagrada, pero cuando uno ve el mundo, ve que se van debilitando las instituciones de la democracia y realmente eso genera mucha preocupación”. Y completó que “pareciera que hoy ya no se siente tanta integración en la democracia como en el tiempo pasado y pareciera también que la diferencia entre democracia y autocracia hoy está más vigente que nunca, pero los límites están difusos”.
Reclamó hacer educación cívica de la democracia para evitar que se desarrolle uno de los poderes del Estado, el Ejecutivo, por sobre los otros, el Legislativo y el Poder Judicial. “Una simple mirada del mundo que nos toca vivir nos encuentra con una China que pareciera que se transforma en un modelo a imitar donde el capitalismo está separado de la democracia, porque se sigue manejando con un partido único, también en Rusia, donde la justicia está totalmente cooptada por el Poder Ejecutivo. En Irán, otra de las potencias de Medio Oriente, que tiene mucho que ver con los conflictos que se están viviendo en estos días, nos encontramos con un sistema teocrático que reemplaza a la democracia”, describió el cortesano.
“Hasta en el mismo Estados Unidos nos encontramos con un poder judicial debilitado. Hace pocos días atrás la Corte Suprema le ha dado una interpretación a la jurisprudencia sobre las cuestiones políticas no judiciales, que le da una vía libre al presidente de la Nación y que vuelve la jurisprudencia para atrás hasta el año 1963, donde realmente se cambió la ideología de las cuestiones políticas, no judiciales y quedaron totalmente encasilladas”, remarcó Maqueda.