Los ruidos de los cohetes no es lo único que puede afectar a los animales domésticos. En diciembre, también sienten el estrés y "padecen" las nuevas visitas. Aquí, tips para cuidarlas, incluso de atracones.
- Las mascotas ¨padecen¨ las nuevas visitas. Los cachorros, los animales viejitos y en especial, los gatos, con frecuencia, se estresan al encontrar la casa llena de gente que no conocen, invaden sus espacios (incluso el patio) y los sacan de sus rutinas habituales. Por eso, es importante destinarles un lugar donde se puedan aislar, al reparo de los ruidos y “los invasores”.
- No deben abandonar su dieta habitual. Debes prestar atención que tu perro o gato no coma lo que cae de la mesa y evitar que esa tía favorita o los niños les conviden. Además, las mascotas adoran los envases plásticos con restos de alimento. Por eso, tomá la precaución de no dejarlos a su alcance. Los huesos, las comidas grasosas o con mayonesa y los dulces no son permitidos para los animales domésticos. De lo contrario, las gastroenteritis estarán a la orden del día.
- Jugá con tu mascota para reducir su nivel de estrés. En especial durante esos días festivos, los ratos de juego y las caminatas juntos ayudarán a que tu mascota se “canse” un poco y a reducir su nerviosismo.
- Protegela del ruido de la pirotecnia. El estrés y, literalmente, el pánico por el que atraviesan por el sonido de los fuegos artificiales los exponen a cambios que incluso pueden poner en peligro su vida. Además, el susto y la entrada y salida permanente de gente, pueden predisponer a que tu mascota se escape de casa. Es recomendable brindarles un “búnker” adecuado, un espacio donde se sientan cómodos y más seguros, y donde además cuenten con supervisión de a ratos.
- No dejes a tu mascota en aquellos lugares de la casa donde pueda romper objetos. Las explosiones de la pirotecnia les generan mucha ansiedad y, en su desesperación, son capaces de tener comportamientos muy extraños, incluso llegan a destruir todo en su afán por escapar del caos. Por eso, debemos evitar dejarlos en sitios con cosas que puedan romper o que los puedan dañar.
- Sedación, ¿sí o no? Los sedantes son una buena opción para calmar la ansiedad en estos momentos. Lo más importante es que dicha práctica esté supervisada por un veterinario, ya que la dosis dependerá del peso, la edad y de la indicación del médico. Debemos evitar dar medicamentos de uso humano, ya que pueden tener un efecto totalmente contrario al deseado en las mascotas. Ciertos animales con problemas cardíacos no pueden tomar cualquier sedante y por eso es muy importante saber cuánto y qué darles. El objetivo es tranquilizarlos, no “anestesiarlos”, por lo cual, todos los consejos detallados previamente deben ser igualmente tenidos en cuenta.