El mercado financiero se encontraba en estado de tensión en la previa de la licitación del Tesoro, donde las tasas de caución bursátil alcanzaron el 75% anual y cerraron en un 40%. Los bancos estuvieron pagando por encima del 50% anual por colocaciones a plazo fijo con altos montos a 30 días, reflejando una gran avidez por pesos en el sistema.
Se preveía que el Tesoro no podría renovar el 100% de los vencimientos por $ 15 billones y que dejaría en la plaza al menos $ 3 billones. Finalmente, la renovación de vencimientos en la licitación fue del 61%, liberando $ 6 billones para la semana próxima.
La incertidumbre en las mesas de dinero era si la expansión monetaria resultaría en una disminución de las tasas de interés desde los niveles altos de ayer, y qué medidas tomaría el equipo económico ante esto, lo que podría derivar en una suba del dólar. Incluso se habló de una posible suba de los encajes bancarios en una reunión en la residencia de Olivos.






