Con la mediación de Estados Unidos, Ucrania y Rusia han iniciado en Arabia Saudita complejas negociaciones para acordar un cese del fuego de 30 días. Esta medida busca allanar el camino hacia un armisticio definitivo propuesto por Donald Trump, dirigido a Volodimir Zelensky y Vladimir Putin.
Los representantes de Zelensky y Putin se han reunido por separado con enviados especiales de Trump en Riad, Arabia Saudita. Estas discusiones exploratorias buscan acordar el cese de hostilidades contra objetivos estratégicos, así como establecer reglas comerciales básicas en áreas compartidas y definir mecanismos para verificar la validez del alto al fuego en el frente de batalla.
Mike Waltz, asesor de Seguridad Nacional de Trump, mencionó la posibilidad de establecer un alto el fuego marítimo en el Mar Negro para facilitar el transporte de alimentos y combustible entre ambas partes. Asimismo, se abordarán temas como la línea de control, los mecanismos de verificación y la búsqueda de una paz más amplia y permanente que podría implicar negociaciones territoriales.
Las negociaciones diseñadas por la Casa Blanca avanzan desde los aspectos periféricos hacia los centrales, buscando consensos mínimos para construir una base sólida que permita abordar con mayor facilidad las demandas estratégicas de Zelensky y Putin.
Las declaraciones de Waltz, Umerov (ministro de Defensa de Ucrania) y Peskov (vocero del Kremlin) reflejan la complejidad de las conversaciones diplomáticas que tienen lugar en Riad. Trump ha dialogado con Putin y Zelensky, proponiendo un cese del fuego de 30 días que ha sido aceptado sin problemas por el presidente ucraniano y con cautela por el líder ruso.
A pesar de los esfuerzos por llegar a un acuerdo, las diferencias entre Ucrania y Rusia son notables. Temas como la posible entrada de Ucrania en la OTAN, la devolución de territorios ocupados, el suministro de armamento e inteligencia por parte de Estados Unidos y Europa, y la presencia de fuerzas de paz son puntos de conflicto que dificultan la conciliación.
La Casa Blanca busca evitar un fracaso diplomático y la escalada del conflicto en Europa, por lo que las negociaciones en Riad son un paso crucial. Trump espera que el anuncio de la tregua se realice antes de que finalice abril, aunque las complejidades del conflicto hacen este objetivo incierto.
