La Oficina del primer ministro de Israel, Benjamin Netanyahu, señaló a Hamas como responsable de provocar una "crisis de último momento" al intentar modificar aspectos del acuerdo de alto el fuego anunciado previamente por Qatar. El Gobierno israelí no dará luz verde a su implementación hasta que se resuelvan las diferencias.
La denuncia directa de la oficina del mandatario israelí acusa a Hamas de incumplir partes del acuerdo pactado con mediadores e Israel, con el objetivo de obtener concesiones de forma oportunista. La reunión del gabinete, programada para hoy a las 11:00 horas, ha sido pospuesta hasta que se aclaren los desacuerdos, aunque se baraja la posibilidad de que se lleve a cabo por la tarde.
Netanyahu dialogó con los mediadores de Doha, quienes informaron que Hamas intentaba cambiar lo acordado el 27 de mayo, especialmente en cuanto a la selección de los presos a liberar en un intercambio por rehenes. Hamas pretende imponer la identidad de los terroristas a liberar, desafiando el derecho de Israel a veto sobre los asesinos en masa símbolos del terrorismo.
El dirigente de Hamas, Basem Naim, ha manifestado desconocimiento sobre las nuevas exigencias mencionadas por Netanyahu. Mientras tanto, el retraso repentino en la votación del gobierno podría relacionarse con las deliberaciones en curso del partido Sionismo Religioso, liderado por el ministro de Finanzas Bezalel Smotrich, sobre su permanencia en el Ejecutivo tras la aprobación del alto el fuego.
A pesar de la oposición de Smotrich y del ministro de Seguridad Nacional, Itamar Ben Gvir, a lo que consideran un acuerdo de "rendición" ante Hamas, se espera que Netanyahu cuente con un respaldo mayoritario para dar luz verde al alto el fuego, programado para entrar en vigor este domingo tras más de 15 meses de violentos enfrentamientos.
Hamas liberará gradualmente a 33 rehenes, incluyendo mujeres, soldados, mayores de 50 años, menores de diecinueve y enfermos, a cambio de cientos de presos palestinos.
