El presidente argentino, Javier Milei, protagonizó un nuevo error diplomático al saludar a la presidenta de Kosovo, Vjosa Osmani, durante la Asamblea General de las Naciones Unidas en Nueva York. Kosovo, país independizado en 2008 y no reconocido por Argentina, mantiene un conflicto territorial con Serbia.
El gesto de Milei podría tener repercusiones en el reclamo argentino por las Islas Malvinas y generó fuertes críticas en las redes sociales, especialmente por parte de la oposición. Argentina se niega a reconocer a Kosovo debido a las implicaciones que tendría en su disputa territorial con el Reino Unido, al igual que en otros casos internacionales como el de China y Taiwan.
El encuentro entre Milei y Osmani fue difundido por medios kosovares y argentinos, desatando controversia sobre la posición diplomática argentina. Figuras como el ex canciller Santiago Cafiero y el ex secretario de Malvinas, Guillermo Carmona, manifestaron su rechazo a la actitud de Milei, señalando que compromete el reclamo de soberanía por Malvinas al dar lugar al principio de autodeterminación por encima de la integridad territorial.
El saludo entre Milei y Osmani también encendió alarmas sobre la representación argentina ante la ONU y su postura ante conflictos internacionales. La situación se suma a la polémica suscitada por declaraciones recientes del presidente argentino, en las que abogaba por la autodeterminación de los habitantes de Malvinas, desatando un debate sobre el enfoque que el país debe seguir en relación a su reclamo soberano.
En medio de críticas y reproches, la polémica en torno al saludo de Milei a la presidenta de Kosovo evidencia las tensiones y desafíos que enfrenta la política exterior argentina en un escenario internacional complejo y cambiante.
