Luis Caputo dijo que implica “sacrificar el ancla fiscal”. También subrayó: “Me encantaría poder darles más a las provincias, pero la realidad es que los que no tenemos plata somos nosotros”. Los radicales díscolos calificaron de “show” el temario del Gobierno, que no incluye el Presupuesto. Sin esta ley, será la primera vez en la historia de la democracia que un presidente prorroga un presupuesto dos veces.
En una declaración sorprendente y poco común para un ministro de Economía, Luis Caputo afirmó que “no vale la pena” que el Congreso discuta el Presupuesto 2025. En la jerga política institucional, al presupuesto se lo llama ley de leyes porque es el cálculo anual de ingresos y egresos de los tres poderes del Estado, nada menos. Sin embargo, según el funcionario de Javier Milei, insistir en su aprobación implicaría “sacrificar el ancla fiscal”, algo que considera inaceptable en el modelo económico del Gobierno.
Caputo señaló que aprobar el presupuesto sería “una buena señal institucional” pero que si su sanción implica comprometer el equilbrio fiscal no vale la pena que se discuta. Milei, sin embargo, había presentado él mismo el Presupuesto 2025, en un acto institucional nocturno realizada ante una suerte de Asamblea Legislativa a la que convocó en septiembre. Fue algo inédito.
Sin presupuesto aprobado por el Congreso, será la primera vez en la historia de la democracia argentina que un presidente de la Nación prorrogue por segundo año consecutivo un presupuesto, en este caso el de 2023, elaborado por Sergio Massa —ministro de Economía de la gestión anterior-
“Con el crecimiento proyectado para el año que viene, las provincias ya van a estar recibiendo aproximadamente US$3.000 millones más. Sin embargo, nosotros, a nivel Nación, estamos eliminando el impuesto PAIS, que representaba alrededor de US$9.000 millones. Es decir, el esfuerzo más grande ya lo estamos haciendo nosotros”, argumentó Caputo, en declaraciones a LN+.
Críticas opositoras
La exclusión del Presupuesto 2025 generó un fuerte rechazo en la oposición, especialmente en el bloque Democracia para Siempre, que integran los radicales más opositores al Gobierno y que se fueron del bloque oficial del partido, UCR. Estos radicales calificaro la decisión del Ejecutivo de “un golpe a la institucionalidad” porque prorrogar el presupuesto 2023 significa que Milei podrá manejar “discrecionalmente los fondos públicos” otro año más.
En el Senado, los radicales también cuestionaron al Gobierno. El correntino Eduardo Vischi, presidente del bloque de la UCR, afirmó que la decisión “refleja falta de previsibilidad y apego al diálogo” y lamentó que otras iniciativas relevantes, como la Ficha Limpia, tampoco hayan sido incluidas en el llamado a extraordinarias.
Desde la Casa Rosada, el vocero presidencial Manuel Adorni justificó la decisión de excluir el Presupuesto argumentando que “el temario incluye proyectos prioritarios para el país”.
Caputo, por su parte, se mostró firme en la necesidad de priorizar el equilibrio fiscal: “Comprometerlo nunca va a ser el caso nuestro. Me encantaría poder darles más a las provincias, pero la realidad es que los que no tenemos plata somos nosotros”.