La Unión Obrera Metalúrgica (UOM) Seccional Río Grande ha declarado un paro total de actividades indefinido a partir del miércoles 14 de mayo a causa de la medida de Javier Milei de suprimir aranceles a productos electrónicos importados, lo que afecta gravemente a la producción en Tierra del Fuego. El sindicato ha convocado a una masiva movilización en la ciudad en rechazo a lo que califican como un nuevo ataque a la industria nacional por parte del Gobierno.
En un comunicado público, el Congreso de Delegados de la UOM expresó su preocupación por el impacto de la eliminación de aranceles en la industria, el empleo y la soberanía provincial. Además, reafirmaron su compromiso con la Ley de Promoción Industrial de 2009, que respalda la actividad productiva en la isla. La organización sindical afirmó que no permitirá que décadas de desarrollo en Tierra del Fuego se vean perjudicadas por decisiones unilaterales que no velan por los intereses de la comunidad.
La medida de paralización cuenta con el respaldo de la UOM a nivel nacional y busca garantizar la continuidad de los puestos de trabajo, la producción nacional y la dignidad de los trabajadores en la provincia. El sindicato exige respuestas claras de las autoridades provinciales y empresariales, así como del gobierno nacional, para resolver la situación. El paro se mantendrá hasta lograr una resolución que asegure el régimen de promoción industrial y los derechos laborales en Tierra del Fuego.
El Gobierno de Milei anunció la eliminación de aranceles a la importación de celulares en dos etapas, buscando reducir los costos finales para los consumidores. Esta medida también incluye la reducción de impuestos internos para otros productos electrónicos. Sin embargo, este enfoque en la reducción de precios podría amenazar la producción y el empleo local.
Además, el gobierno ha implementado diversas medidas económicas para combatir la inflación, como el control del tipo de cambio, el límite en las paritarias salariales, la suspensión de actualizaciones de impuestos y tarifas, entre otras. La apertura a la competencia importadora busca presionar a la baja los precios internos en sectores como textil, medicamentos y electrónicos.
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