El presidente del gobierno español, el socialista Pedro Sánchez, anunció el adelanto de las elecciones legislativas, después de que la derecha y los independentistas catalanes tumbaran este miércoles en el Parlamento su proyecto de presupuestos para 2019.
Las elecciones serán las terceras en tres años y medio y fueron convocadas por Sánchez, quien lleva poco más de ocho meses en el poder y apostaba por el éxito de este presupuesto para agotar la legislatura, a mitad de 2020.
La situación se precipitó cuando el miércoles la cámara baja votó seis enmiendas a la totalidad, presentadas contra el proyecto de presupuestos del Estado.
El gobierno defendió el texto por su calado social, pero con 191 votos a favor y 158 en contra, las enmiendas prosperaron, por lo que los primeros presupuestos presentados por Sánchez fueron rechazados.
Sánchez llegó al poder en junio, gracias a una exitosa moción de censura contra su predecesor conservador Mariano Rajoy, hundido por una sentencia judicial por corrupción contra su partido, el PP.
La moción prosperó con el apoyo de la izquierda radical de Podemos, los independentistas catalanes y los nacionalistas vascos. Sánchez tomó así las riendas del gobierno más minoritario de la democracia española, con sus 84 diputados socialistas de 350 en la cámara baja, sobre una base heteróclita que en las últimas semanas se le resquebrajó del lado catalán.
El peso de la crisis catalana
El adelanto electoral se perfiló al día siguiente de que se abriera ante el Tribunal Supremo, en Madrid, el proceso contra 12 líderes separatistas catalanes por su implicación en el frustrado intento de secesión de 2017.
Un juicio histórico que tensó al extremo la relación entre el ejecutivo español y los 17 diputados independentistas catalanes de la cámara baja, indispensables para que los presupuestos prosperaran.
El propio Sánchez se esforzó en estos ocho meses en dialogar con los separatistas en el poder en Cataluña. Pero el diálogo quedó roto con la exigencia de estos de negociar el derecho de autodeterminación, inadmisible para Madrid.
La derecha, viento en popa
En los últimos días, el gobierno adoptó un tono propio de campaña electoral, acusando a la derecha y a los independentistas de oponerse a unos presupuestos que según defendió representaban una recuperación de derechos tras la era Rajoy (2011-2018).
"Tras 7 años de injusticia social, las derechas y el independentismo votarán en contra de unos Presupuestos sociales. Ambos quieren lo mismo: una Cataluña enfrentada a sí misma y una España enfrentada a sí misma", tuiteó el martes Pedro Sánchez, anticipando ya el resultado del miércoles.