Entre Ríos AhoraEl Partido Justicialista (PJ) de San José de Feliciano envió una carta al presidente del Consejo Provincial, José Orlando Cáceres, en la que solicita la expulsión de la senadora provincial Gladys Domínguez. La petición se fundamenta en “los numerosos pedidos de nuestros miembros, militantes y dirigentes, quienes manifiestan profunda indignación y absoluto repudio al comportamiento político de la senadora Gladys Domínguez”.
En el texto dirigido a Cáceres, el PJ sostiene que “su accionar representa una traición abierta a la doctrina de nuestro movimiento y una enorme estafa a la confianza depositada por los compañeros que trabajaron incansablemente por su candidatura, así como a la gente que la votó bajo esa línea política”.
La legisladora mantiene un enfrentamiento con el intendente de Feliciano, Damián Arévalo, lo que ha tensado aún más las relaciones dentro del peronismo local. A mediados de 2025, Domínguez decidió apartarse del bloque de la oposición en la Cámara de Senadores para conformar un monobloque denominado Peronismo Federal, lo que provocó la pérdida de mayoría para la oposición en la Cámara Alta. Tras su salida, la oposición quedó con ocho legisladores, igualando en número al oficialismo de Juntos.
El punto de inflexión en la relación de Domínguez con su partido fue su abstención en la votación de la ley que creó la Obra Social de Entre Ríos (OSER). Según el PJ de Feliciano, “la gravedad de sus decisiones legislativas no admite grises: la senadora Domínguez se ha convertido en el engranaje necesario para garantizar la impunidad del oficialismo. Con su apoyo incondicional, permite que el gobernador Frigerio ejecute medidas de ajuste que empobrecen a los entrerrianos”. Añaden que “el peronismo que la llevó a su banca no promovió a una representante para ser cómplice de un modelo libertario, sino para ser una oposición firme, constructiva y leal a las demandas del pueblo”.
El PJ también denuncia que Domínguez “ha nombrado a toda su familia como asesores y ha abandonado a los trabajadores y militantes”. Durante las elecciones en Feliciano, la senadora habría actuado en contra de fiscales del propio partido, solicitando su desalojo de las escuelas. “Mientras la columna vertebral de nuestro movimiento padece la compleja situación en materia de salud, la senadora garantiza el perjuicio votando contra quienes debió defender”, afirmaron desde el PJ local.
En la parte más crítica de la carta, el PJ sostiene que Domínguez “no ha acompañado el reclamo de los compañeros docentes que han perdido sus trabajos o están en la mira de las políticas de ajuste del gobierno provincial”. Incluso se sospecha que algunas iniciativas para el cierre de escuelas y cargos provienen de propuestas que la senadora habría elevado al Ejecutivo provincial. Además, la acusan de alinearse con el oficialismo, “malinformando a la gente, tergiversando y pagando medios para alterar la realidad de los hechos y acciones, ocultando la falta de ayuda”. Según el PJ, ni la oposición local ni la provincial plantean relatos tan alejados de la verdad como los impulsados por Domínguez, lo que resulta contradictorio dado el fuerte respaldo que el PJ local recibió en las últimas elecciones legislativas.
El texto también denuncia que “el abuso de poder conferido la ha llevado a intervenir indirectamente en la justicia (a cambio de futuras designaciones en cargos a crearse), disponiendo la persecución de quienes se le oponen políticamente”. Esta conducta, según el PJ, está alejada de la política que ellos pregonan.
En cuanto a actos públicos, el PJ critica que en las ceremonias de colación de diferentes escuelas se evidenciaba el malestar de los padres al observar que los regalos anunciados como otorgados por la senadora en realidad provenían de la Vicegobernación o del Inaubepro provincial. “Pocas veces se ha visto un acto de tal tacañería y descaro a la hora de homenajear a los egresados”, expresaron.
Finalmente, el Partido Justicialista de Feliciano anunció que solicitará formalmente que se evalúe y resuelva la expulsión partidaria de Gladys Domínguez, considerándola una medida necesaria para preservar la integridad del partido y reafirmar que representar al peronismo implica un compromiso innegociable con la justicia social, y no un acto comercial o un uso desmedido del poder.
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