
Las tasas volátiles y la baja presión del dólar han llevado a las tesorerías de grandes compañías a mover fondos del money market hacia plazos fijosa ganancias más altas. Actualmente, los depósitos a 30 días ofrecen 36% de rentabilidad, contra el 26% de los fondos de inversión. Para conseguir liquidez semanal, arman depósitos escalonados cada siete días.
El mercado de tasas se ha vuelto más volátil debido a los cambios en la política monetaria. La eliminación de los pases activos por parte del BCRA y de las LEFI crean un escenario impredecible en el mercado. Los bancos podrían reemplazar las LEFI con encajes a tasa 0, afectando su margen financiero.
Estos cambios también impactan en los fondos comunes de inversión, con la unificación del encaje diferencial y la baja en el rendimiento de FCI T+0. El Gobierno tiene la capacidad de influir en los rendimientos a través de sus políticas monetarias. El déficit en la cuenta corriente y la necesidad de ingreso de capitales reflejan un panorama económico delicado.
Las tasas breakeven de inflación y devaluación se mantienen altas, lo que favorece a inversiones en instrumentos a tasa fija como Lecap y Boncap para perfiles de inversión menos riesgosos.