La pobreza alcanzó al 35,4 por ciento de las personas que habitan la Argentina, el máximo valor desde que asumió Mauricio Macri, mientras que el número de indigencia se ubicó en el 7,7 por ciento, informó este lunes el Indec. En términos absolutos, hay más de 16 millones de pobres en el país, de los cuales 3,4 millones están en una situación de indigencia. La comparación frente al primer semestre del año pasado arroja una suba del índice de pobreza de 8,1 puntos porcentuales, equivalentes a casi 4 millones de personas. Semejante deterioro de la situación social se explica por la destrucción del poder adquisitivo del salario y de otros ingresos junto a la crisis del mercado de trabajo, con reducción de horas trabajadas y aumento del desempleo. En el segundo semestre, con la nueva devaluación posterior a las PASO y la paralización de la economía, la pobreza seguirá en ascenso, estiman especialistas. Es el saldo de una política económica que desde el día uno apuntó a recomponer la rentabilidad empresaria mediante la baja del salario y el ingreso de capitales externos, que derivó luego en el incremento de la deuda y el ajuste como único salvataje.
El informe de pobreza e indigencia del Indec se calcula de manera semestral, lo cual implica un promedio de los datos trimestrales. Se estima que en el primer trimestre, la pobreza alcanzó al 34 por ciento de la población, mientras que en segundo ascendió al 36,8 por ciento. Esto implica que para finales de junio pasado en la Argentina había 16,5 millones de personas cuyo ingreso está por debajo de la línea que define la pobreza, asociada a la canasta básica de bienes y servicios, calcula la economista Eva Sacco, del CEPA. De modo similar, la indigencia habría sido del 7 por ciento en el primer trimestre y del 8,4 por ciento en el segundo, con lo cual en términos absolutos para mediados de año había 3,7 millones de indigentes a lo largo y ancho del país.
El gobierno de Mauricio Macri llegó al poder con un nivel de pobreza del 29 por ciento, según el Observatorio de la Deuda Social de la UCA, y terminaría su mandato con un nivel del 38 por ciento, calcula Agustín Salvia, director de ese centro de estudios. Esto implica que uno de cada cinco personas que está en situación de pobreza transita este problema desde que asumió Macri.
La evolución de la pobreza e indigencia por ingresos tiene que ver con la falta de acceso a una determinada canasta de bienes y servicios básicos. Según las estadísticas del gobierno de la Ciudad de Buenos Aires, la canasta básica de bienes y servicios para un matrimonio de 35 años, ambos trabajadores activos y propietarios y con dos hijos menores de edad, era de 12.356 pesos mensuales en mayo de 2016. El mes pasado, ese valor se ubicó en 32.823 pesos, lo cual implica una suba del 165 por ciento en algo más de tres años. En el caso de la canasta de indigencia, el valor pasó de 6110 pesos por mes a 16.181 pesos, un crecimiento del 164 por ciento.
En el mismo período, el salario mínimo pasó de 6060 pesos a 12.500 pesos, un incremento del 106 por ciento, 60 puntos por debajo de la inflación, mientras que la jubilación pasó de 4959 pesos a 11.537 pesos, lo cual implica una suba del 132 por ciento, 30 puntos por debajo de la inflación. Pero no sólo se redujo el poder adquisitivo del ingreso sino que en este período hubo un fuerte deterioro del mercado de trabajo. El Indec difundió recienteme