“Nos vemos atrapados en salarios miserables, la mayoría por debajo del umbral de la pobreza. Los aumentos del 2 al 2,5 % cada tres meses no logran hacer frente a una inflación que se sitúa siempre por encima, considerablemente por encima. Sumado a esto, contamos con un Indec cuya medición resulta incierta. Desde el año 2015, venimos experimentando una constante pérdida”, expresó.
En un mensaje dirigido a AHORA, el representante sindical manifestó: “Hoy sufrimos un nuevo golpe, quizás el más doloroso hasta ahora”.
De igual manera, aclaró que los medicamentos “no son gratuitos, a pesar de lo que intentan hacernos creer”, sino que “los hemos costeado con aportaciones realizadas durante entre 30 y 40 años”.
“Además de recibir salarios ínfimos, ahora debemos enfrentar un nuevo recorte. Actualmente, nuestra alimentación es deficiente, y con este nuevo recorte que se refleja en el costo total de los medicamentos, nos vemos obligados a elegir cuáles comprar y en qué condiciones nos acostamos a dormir”, subrayó.