En una conferencia de prensa realizada en Kirguistán y transmitida en vivo por la televisión rusa, el presidente Vladimir Putin expresó que el cese de las hostilidades en el conflicto con Ucrania está condicionado a la retirada de las tropas ucranianas de los territorios que actualmente ocupan. “Si las tropas de Ucrania se repliegan de los territorios que ocupan, entonces cesarán los combates. Si no se van, lograremos esto por la vía militar”, afirmó el mandatario.
Putin también hizo referencia a la situación interna de las fuerzas ucranianas, señalando que la deserción es elevada. “La deserción en las filas ucranianas es muy grande. Eso se ve no sólo en nuestros medios de comunicación, sino en los partes del Ministerio de Defensa y en los medios occidentales. Contenerlo es prácticamente imposible”, indicó durante su intervención.
Estas declaraciones se producen en un contexto de tensión sostenida en la región, donde el gobierno ruso mantiene su postura de continuar la ofensiva hasta lograr sus objetivos militares. La insistencia en la retirada previa de las tropas ucranianas como condición para el fin de las hostilidades refleja la posición inamovible de Moscú en el conflicto.
El pronunciamiento de Putin también pone de manifiesto la importancia que otorga a la situación interna del ejército ucraniano, destacando la supuesta alta tasa de deserción como un factor que podría influir en el desarrollo del conflicto. Sin embargo, estas afirmaciones no han sido confirmadas de manera independiente y forman parte del discurso oficial ruso.
En resumen, el presidente ruso mantiene una postura firme respecto a la continuidad de la acción militar hasta que Ucrania retire sus tropas de las zonas en disputa, dejando en claro que no habrá negociaciones ni treguas mientras esa condición no se cumpla.






