
Red Bull Racing anunció la destitución de Christian Horner como director del equipo y CEO, una decisión que marca uno de los momentos más críticos de su historia reciente en la Fórmula 1. Horner, quien lideró la escudería desde 2005, deja el cargo tras una serie de resultados adversos y tensiones internas, siendo reemplazado por Laurent Mekies, proveniente del equipo satélite Racing Bulls.
La salida de Horner, de 51 años, se produce en medio de un contexto deportivo complicado para Red Bull, que actualmente ocupa el cuarto lugar en el campeonato de constructores. A pesar de las dos victorias de Max Verstappen en la temporada, el rendimiento general del equipo ha sido insuficiente, con compañeros de Verstappen aportando solo siete puntos en doce carreras. Además, la decisión llega tras el Gran Premio de Gran Bretaña, donde Verstappen finalizó quinto, y una semana después de un mal desempeño en Austria, considerada la carrera local de Red Bull.
Desde la escudería, expresaron gratitud por la labor de Horner. “Después de 20 años con el equipo, Christian Horner deja Oracle Red Bull Racing como director del equipo y CEO. Le agradecemos su incansable y excepcional labor. Ha sido fundamental para convertir a este equipo en uno de los más exitosos de la F1, con ocho Campeonatos de Pilotos y seis Campeonatos de Constructores”, publicaron en redes sociales. Oliver Mintzlaff, CEO de Proyectos Corporativos e Inversiones de Red Bull, también destacó: “Queremos agradecer a Christian Horner su excepcional trabajo durante los últimos 20 años”.
Sin embargo, no se han proporcionado detalles oficiales sobre los motivos exactos de su salida más allá de los resultados deportivos y las tensiones internas entre accionistas tailandeses y austriacos. Por su parte, el entorno de Verstappen se desmarcó de la decisión, con su manager Raymond Vermeulen declarando al diario neerlandés De Telegraaf: “La dirección de Red Bull nos informó con antelación de esta decisión. Corresponde a Red Bull ofrecer más explicaciones sobre los motivos”.
Mekies, con experiencia previa en Ferrari y la FIA, asume en un momento de incertidumbre para Red Bull, que también enfrenta la salida de figuras clave como Adrian Newey y Rob Marshall en los últimos años. Mientras tanto, Alan Permane reemplazará a Mekies en Racing Bulls, con el objetivo de continuar el desarrollo del equipo satélite.
Este cambio de liderazgo abre interrogantes sobre el futuro de Red Bull, especialmente ante los rumores de un posible interés de Mercedes por Verstappen y los desafíos técnicos que implicará competir con su propio motor junto a Ford en 2026. Por ahora, no hay información oficial adicional sobre los próximos pasos del equipo en la Fórmula 1.