El titular del PJ bonaerense, Máximo Kirchner, criticó el programa económico del Gobierno augurando su fracaso y denunciando el constante ataque a la exmandataria Cristina Kirchner. Diversos dirigentes de la oposición rechazaron las declaraciones de Milei, acusándolo de buscar erigirse como líder del anti-peronismo a través de intimidaciones y persecuciones a la expresidenta.
Entre las críticas, destacan las de Germán Martínez, quien vincula los ataques de Milei con una estrategia para desviar la atención de cuestiones financieras como la estafa a través de criptomonedas y el acuerdo con el FMI. Gabriela Estévez resalta el papel de Cristina Kirchner como opositora y cuestiona la capacidad de Milei para enfrentarla.
Las reacciones se multiplicaron, con legisladores como Rodolfo Tailhade señalando la designación de ciertos funcionarios como parte de un plan para silenciar a la oposición. El clima de enfrentamiento se intensificó con acusaciones de corrupción y manipulación política tanto hacia Milei como hacia el gobierno actual, generando un clima de tensión y confrontación.
Mientras tanto, Juan Grabois y otros líderes opositores expresaron su rechazo al nuevo endeudamiento con el FMI, criticando duramente al gobierno por su política económica y acusando al ministro Luis Caputo de favorecer intereses ajenos a los del pueblo argentino. Las disputas políticas y las tensiones se mantienen en una escalada preocupante, con acusaciones cruzadas y un clima de incertidumbre sobre el futuro económico y político del país.