Rusia, tradicional aliado de Venezuela, respalda a Nicolás Maduro de cara a su próxima investidura como presidente del país caribeño, según afirmó el ministro de Relaciones Exteriores ruso, Serguéi Lavrov, durante una conversación telefónica con su homólogo venezolano, Yván Gil, informó hoy la diplomacia rusa.
En el diálogo mantenido este jueves, Lavrov expresó su respaldo al liderazgo venezolano ante la reelección de Nicolás Maduro, que tiene previsto jurar el cargo el próximo 10 de enero, después de proclamarse victorioso en unas elecciones en julio, cuyos resultados fueron cuestionados por la oposición y varios países, aunque Rusia lo respalda sin reservas.
Vladímir Putin, presidente de Rusia, fue uno de los primeros líderes en felicitar a Maduro por su reelección. Durante la conversación, ambas partes abordaron asuntos bilaterales y reafirmaron su voluntad de seguir coordinando la cooperación ruso-venezolana en temas de ámbito internacional, según el comunicado del Ministerio dirigido por Lavrov.
Las relaciones entre los regímenes de Caracas y Moscú son estrechas, con acuerdos en diversos sectores como energía, petróleo, turismo, cultura y educación. En noviembre, ambos países firmaron 17 acuerdos en diferentes áreas, incluyendo la militar, durante la XVIII reunión de la Comisión Intergubernamental de Alto Nivel celebrada en Caracas.
Maduro considera a Putin un defensor de la democracia y la lucha antifascista, respaldando la intervención rusa en Ucrania. Asimismo, ha expresado interés en unirse al grupo de países BRICS, en el que Rusia desempeña un papel importante.
Maduro anunció la formación de un equipo de asesores nacionales e internacionales para llevar a cabo una "gran reforma constitucional" con el objetivo de democratizar aún más la sociedad venezolana y empoderar al ciudadano. Sin embargo, las críticas apuntan a que esta reforma podría ser otro intento de consolidar el control autoritario sobre las instituciones del país, dado el historial del régimen chavista en la modificación de la Constitución.
En medio de este contexto, Maduro busca reforzar su control sobre Venezuela con modificaciones legales que refuercen su autoritarismo, justo antes de su toma de posesión presidencial programada para el 10 de enero. Recientemente, el Parlamento, controlado por el chavismo, aprobó cambios en leyes electorales y sobre comunas, además de implementar una ley de justicia comunitaria que otorga mayor poder político a jueces de paz electos, todo destinado a fortalecer la influencia del Partido Socialista Unido de Venezuela (PSUV).