El gesto de los jugadores de Estudiantes durante el tradicional pasillo previo al inicio del partido contra Rosario Central causó un fuerte impacto y volvió a poner en debate esta costumbre en el fútbol argentino. El video que registró el momento muestra cómo los futbolistas del Pincha se dieron vuelta, con las manos detrás de la espalda, evitando cualquier señal de felicitación hacia el equipo visitante, que había sido campeón por la Tabla Anual.
Este comportamiento fue interpretado como una clara manifestación del malestar acumulado por parte de Estudiantes, que se siente perjudicado por decisiones arbitrales y disciplinarias recientes que considera injustas. Aunque no hubo declaraciones oficiales del club tras el partido, el gesto de los jugadores fue rápidamente viralizado en redes sociales, alcanzando miles de visualizaciones y generando un debate sobre la relación entre Estudiantes y la Asociación del Fútbol Argentino (AFA), que en los últimos meses ha estado marcada por varios cruces.
El episodio reavivó la discusión sobre la obligatoriedad del pasillo en el fútbol local y el papel que debe tener la AFA frente a los reclamos de los clubes. Lejos de ser un hecho aislado, este nuevo capítulo refleja la creciente tensión entre Estudiantes y la entidad que regula el fútbol argentino. La situación también puso en el centro de la escena a Rosario Central, que recibió un gesto poco habitual en este tipo de tradiciones deportivas.
En cuanto a los equipos, Rosario Central formó con Jorge Broun; Enzo Giménez, Facundo Mallo o Ignacio Ovando, Juan Cruz Komar y Agustín Sández; Federico Navarro y Tomás O’Connor; Gaspar Duarte, Ángel Di María, Jaminton Campaz; y Alejo Véliz, bajo la dirección técnica de Ariel Holan. Por su parte, Estudiantes alineó a Fernando Muslera; Eric Meza, Leandro González Pirez, Santiago Núñez y Gastón Benedetti; Mikel Amondarain; Tiago Palacios, Cristian Medina, Joaquín Tobio Burgos; y Edwuin Cetré, con Eduardo Domínguez como entrenador.
Este hecho, difundido por el medio Minuto1, continúa generando repercusiones en el ambiente del fútbol argentino y mantiene viva la polémica sobre las tradiciones y el respeto entre clubes.






