
Un informe médico forense unánime determinó que "las lesiones producidas por el disparo durante la represión del 12 de marzo pusieron en peligro" "real y concreto" "la vida" de Pablo Grillo. Son "graves y gravísimas". También confirma que esas heridas requirieron de un "impacto directo de proyectil sobre la tabla frontal del cráneo". Los médicos no dudan de que el tiro del gendarme Héctor Guerrero fue directo y en forma antirreglamentaria. Grillo dejó la terapia intensiva y comenzará rehabilitación en el Hospital Rocca. Los peritos concluyen que Guerrero podría enfrentar cargos por tentativa de homicidio. Las imágenes confirman la autoría del disparo. Se espera respuesta sobre las órdenes de la represión y el accionar de las fuerzas. La investigada falta de material fílmico clave y la identificación de otros agentes involucrados en los atentados.