El FMI desembolsa los primeros US$ 12.000 millones en el nuevo acuerdo con Argentina, impulsando las reservas del Banco Central a casi US$ 36.800 millones.
El Gobierno logra renovar el 75% de los vencimientos en pesos, mientras el 25% de los tenedores prefieren cobrar en efectivo, generando incertidumbre sobre el mercado cambiario.
La liberación del cepo cambiario trae desafíos operativos para las entidades financieras y promete mayor flexibilidad en transacciones de divisas para personas físicas.
La inflación en Argentina supera expectativas alcanzando el 2,5%, desafiando al Gobierno a contener la depreciación del peso y los precios de alimentos.