Un recibimiento gélido para Orsi y un viaje a Montevideo por parte del Mercosur.

En contraste con sus efusivas celebraciones de las victorias de Donald Trump en EE. UU. y Nayib Bukele en El Salvador, Javier Milei optó por el silencio en sus redes sociales para expresar su incomodidad ante el cambio político en Uruguay. La victoria de Yamandú Orsi, que inclinó un poco más el mapa geopolítico de la región hacia la izquierda en esta América Latina de constante oscilación, apenas recibió un comentario formal de la Cancillería, que fue retuiteado más tarde por el Presidente. Así, Milei comienza a quedarse más solo como referente de la ultraderecha, encontrando cercanía solo ideológica con su par paraguayo, Santiago Peña. Con este panorama de transición, el Presidente argentino llegará a Montevideo a fines de la semana próxima para participar en la nueva Cumbre de Líderes del Mercosur, donde se encontrará nuevamente con Luiz Inácio Lula da Silva después del frío saludo que intercambiaron hace unos días durante la cumbre del G20 en Río.

"La República Argentina felicita al pueblo uruguayo por su ejemplar jornada cívica y saluda al presidente electo Yamandú Orsi por su victoria", expresó de manera concisa el mensaje publicado ayer por la Cancillería. Además, se reafirmó el compromiso de trabajar junto a Uruguay para fortalecer la agenda compartida y el bienestar de ambos países. Este mensaje fue compartido por Milei, en un gesto protocolar que contrasta con el entusiasmo de sus saludos a Bukele y Trump, a quienes dedicó extensas publicaciones e incluso videos celebrando sus triunfos como propios.

Tras su victoria, Orsi fue más allá al reconocer que mantiene "opiniones encontradas" con Milei, "desde un punto de vista filosófico e ideológico", aunque aseguró que ambos países "no tienen por qué llevarse mal". Destacó la importancia de mantener una relación muy positiva y apelar al sentido común.

Independientemente de sus preferencias políticas, Milei tiene planeado visitar Montevideo a partir del viernes próximo para la cumbre del Mercosur. Este evento marcará la asunción de la presidencia pro témpore del organismo multilateral por parte de Argentina, cargo que Milei heredará de su par saliente de Uruguay, Luis Lacalle Pou.

Esta será la primera vez que el libertario participe en una cumbre del Mercosur, ya que a mitad de año fue convocado para asistir a la reunión en Paraguay, pero optó por no viajar, decisión que le valió una reprimenda de Lacalle Pou.

Es probable que se repita una situación similar con su homólogo chileno, Gabriel Boric, tras la decisión del gobierno argentino de no participar en el encuentro conmemorativo de los 40 años del Tratado de Paz con Chile, organizado por el Papa Francisco en Roma, lo que generó controversia a nivel nacional e internacional.

El presidente argentino ha manifestado su descontento con el acuerdo del Mercosur e incluso se rumorea que podría intentar cancelar los esfuerzos por firmar el tratado de libre comercio con la Unión Europea, en su lugar podría proponer un acuerdo directo con Estados Unidos, lo que podría enfrentarlo con Lula y otros mandatarios y resultar en una ruptura del bloque regional.

Milei discutió este tratado con su homólogo francés, Emmanuel Macron, durante su visita a Argentina. A diferencia de otros líderes europeos como el español Pedro Sánchez, Macron coincide en boicotear el tratado. Habrá que ver qué iniciativas propone Milei, quien será el orador principal en la próxima cumbre.