La Policía de Wisconsin ha identificado a Natalie Rupnow, una adolescente de 15 años, como la responsable del tiroteo fatal que tuvo lugar el pasado lunes en la escuela Abundant Life Christian School en Madison. En el incidente perdieron la vida un profesor, un estudiante y la propia agresora.
Rupnow se disparó a sí misma y fue declarada muerta mientras la trasladaban al hospital, según informó el jefe de policía Shon Barnes. Además, seis personas resultaron heridas, dos de ellas en estado crítico.
El tiroteo comenzó poco antes de las 11:00 horas, generando pánico entre alumnos y personal. Una estudiante de segundo grado llamó al 911, lo que permitió la rápida llegada de los equipos de emergencia, apenas tres minutos después del aviso inicial.
Una vez en la escena, los agentes encontraron a varias personas heridas de bala. Cuatro de ellas presentaban lesiones leves, mientras que dos estudiantes se encontraban en condición crítica. Todos fueron llevados a hospitales cercanos, algunos de los cuales ya han recibido el alta. La policía cerró las carreteras cercanas y aseguró el lugar con el apoyo de agentes federales.
En una rueda de prensa, el jefe de policía Barnes expresó que "cada niño, cada persona en ese edificio es una víctima y lo será para siempre". Añadió que las autoridades están esforzándose por comprender lo sucedido.
Por su parte, la directora de relaciones escolares de Abundant Life Christian School, Barbara Wiers, elogió la respuesta de los estudiantes durante el incidente, destacando cómo siguieron los protocolos de seguridad sin dudarlo.
La escuela, que alberga aproximadamente 420 estudiantes de preescolar a secundaria, no cuenta con detectores de metales, pero utiliza cámaras y otros mecanismos de seguridad. La institución pidió oraciones a través de un mensaje en su cuenta de Facebook.
Aunque aún no se ha determinado el motivo detrás del tiroteo, las autoridades no descartan que las víctimas fueran atacadas intencionalmente. La policía está colaborando estrechamente con el padre de la agresora y otros familiares, quienes están dispuestos a cooperar. Se realizó una inspección en la residencia de Rupnow como parte de la investigación.
Según una fuente de las fuerzas de seguridad que habló con The Associated Press bajo condición de anonimato, el arma utilizada en el ataque fue una pistola calibre 9 mm. La investigación sobre cómo la joven accedió al arma continúa en curso.
En una comparecencia pública, la alcaldesa de Madison, Satya Rhodes-Conway, se refirió al tiroteo llamando a mejorar las medidas para prevenir la violencia armada. Rhodes-Conway informó sobre la disponibilidad de líneas de ayuda en salud mental para apoyar a los afectados por la tragedia.
El presidente Joe Biden, a través de un comunicado, instó a implementar reformas en las leyes de armas para evitar la violencia sin sentido que afecta a las comunidades. Biden se comunicó con el gobernador de Wisconsin, Tony Evers, y la alcaldesa Rhodes-Conway para ofrecer apoyo federal.
La evacuación de los estudiantes y su reunificación con las familias se llevó a cabo en un centro de salud cercano a la escuela. Los padres llegaron con preocupación evidente, abrazando a sus hijos y brindándoles consuelo.
Bethany Highman, madre de una estudiante, compartió su reacción al enterarse del tiroteo, describiendo cómo todo pareció detenerse y lo único importante fue estar con sus hijos.
La escuela aún no ha decidido si retomará las clases antes del receso invernal, pero el personal tiene planeado reunirse para ofrecer apoyo a la comunidad escolar y buscar la reconexión de los estudiantes como comunidad.
Este trágico suceso en Madison se suma a una serie de ataques en escuelas que han conmocionado a Estados Unidos en los últimos años, generando debates intensos sobre el control de armas a nivel nacional. Datos del Kaiser Family Foundation señalan que las armas de fuego fueron la principal causa de muerte entre niños y adolescentes en Estados Unidos en 2020 y 2021.