Cuando la mujer abrió la puerta, dos delincuentes entraron, la golpearon e intentaron atarla con precintos, pero debido a su estado de nervios no lograron hacerlo.
La víctima informó que un tercer cómplice esperaba como "campana" en un vehículo y aseguró que los vecinos los vieron descender. El conductor permaneció en el lugar hasta que regresaron.
En una entrevista con Radio Máxima, Zulma Barzoza elogió la rápida respuesta de la Policía y solicitó a la Justicia la detención de todos los responsables del grave incidente que vivió junto a su hija, quien también estaba en casa durante el ataque. Aunque todo quedó registrado en video y se confiscaron el automóvil y los teléfonos móviles, aún no hay detenidos.
"Ellos sabían que había vendido un negocio, querían dinero, tenía una tienda esotérica que vendí, pero no tenía efectivo en casa", relató la mujer sobre la posible motivación de los delincuentes.
"Revisaron cada rincón, incluso el ventilador de techo… y no encontraron nada", expresó. Taparon la boca de Zulma para silenciarla y la golpearon en varias ocasiones. A pesar de sus esfuerzos por resistir, la llevaron a la habitación de su hija e intentaron atarla con precintos. "Un hombre alto me tapó la boca y me amenazó con matarme si no le daba dinero", recordó.
En ese momento, la hija estaba en la ducha y, al escuchar los gritos y la pelea, se encerró en el baño y comenzó a pedir ayuda a través de la ventana.
"Gracias a Dios que mi hija se encerró en el baño y gritó. No pudieron sacarla, no sé qué habría sido de mí si no fuera por ella", dijo la mujer.
Ante la resistencia, los delincuentes intentaron forzar la puerta pero no lo lograron, así que decidieron huir, destrozando antes las cámaras de seguridad de la vivienda.
"Uno vino por la calle Sáenz Peña y otro por República Oriental. El cómplice que hacía de campana estaba en la intersección de Clavarino y Franco. Creo que era de Gualeguaychú, los vecinos lo identificaron. Los intrusos salieron corriendo de mi casa y él los esperó. No son conocidos míos, ¿por qué no han sido arrestados? No podemos salir de casa, estamos atemorizadas", cuestionó Zulma, y describió que los asaltantes "portaban armas. Dejaron tres balas en casa, me golpearon duramente, mientras uno me agredía, el otro actuaba como cómplice. Estoy llena de lesiones, la policía tomó fotos".
La hija, aunque no sufrió heridas físicas, está recibiendo asistencia psicológica.