Universidades al borde del colapso: primeros síntomas de crisis financiera

En Nacionales
abril 09, 2024
Las universidades nacionales enfrentan una situación crítica: se encuentran operando con el mismo presupuesto del año pasado mientras reciben facturas de servicios que son prácticamente imposibles de pagar. En respuesta a esta crisis, varios rectores están promoviendo una ley para garantizar la supervivencia de las instituciones. El caso de la Universidad Nacional del Comahue es especialmente preocupante.

La situación financiera de las universidades nacionales es sumamente preocupante. A pesar de contar con un presupuesto estancado desde el año 2023 y enfrentar una inflación que supera el 270 por ciento, los recursos disponibles apenas alcanzarán hasta mayo o junio, según han insinuado diversas autoridades recientemente. La Universidad Nacional del Comahue (UNCo) informó hace unos días que, debido a la falta de fondos, se verá obligada a suspender el pago de servicios básicos como limpieza, luz y gas correspondientes a marzo. Esto plantea serias dudas sobre la viabilidad del inicio del segundo cuatrimestre, lo que podría dejar sin empleo a 300 mil trabajadores docentes y no docentes, así como en un limbo a 2,5 millones de alumnos que no podrían continuar con sus estudios.

 

Ante esta situación crítica, se está buscando discutir un proyecto de ley de emergencia para garantizar la supervivencia de las universidades en medio de la crisis. Tanto el Frente Sindical de Universidades Nacionales como la FUA han convocado a una Marcha Federal Universitaria para el jueves 25 de abril.

 

Beatriz Gentile, rectora de la UNCo, expresó en una entrevista: “Están llegando las boletas de las tarifas de febrero. Si bien técnicamente no estamos en cesación de pagos porque nos faltan conocer algunos importes que todavía no tenemos en nuestro poder, es muy probable que sí lo estemos. Por lo que ya estamos previendo, no estamos en condiciones de pagar todos los servicios si no tenemos el refuerzo prometido”. Aunque el gobierno había prometido un aumento del 70 por ciento para los gastos de funcionamiento, dicho dinero aún no ha sido recibido por las instituciones.

 

Esta situación de ajuste impacta directamente en el funcionamiento presente y futuro de las universidades. Gentile señala que solo el servicio de luz para las unidades académicas en Neuquén Capital, sumado a la tarifa de agua en Río Negro, representa el 40 por ciento de los gastos totales de funcionamiento, lo cual es preocupante dado que la UNCo tiene presencia en otras ocho localidades.

 

La Universidad Nacional de Quilmes también ha enfrentado una situación similar, comunicando a través de sus redes sociales el aumento significativo en los gastos de energía eléctrica. Otros institutos educativos han comenzado a racionalizar el uso de recursos básicos como el papel higiénico, y desde la UBA se advierte sobre el riesgo de interrupción de las actividades en hospitales universitarios.

 

Ante esta crisis, los gremios docentes han convocado a un paro de 48 horas los próximos 10 y 11 de abril. Además de la falta de presupuesto para gastos de funcionamiento, existe preocupación por las paritarias, ya que los incrementos salariales ofrecidos durante el 2024 apenas alcanzan el 18 por ciento, a pesar de una inflación del 70 por ciento.

 

A pesar de estos desafíos, las universidades continúan brindando respuestas a las necesidades de la sociedad. Por ejemplo, la Universidad Nacional del Chaco Austral ha aumentado su producción de repelentes en respuesta al brote de dengue, ofreciéndolos a precios accesibles e incluso de forma gratuita en algunos casos. Esto demuestra una vez más el compromiso de las universidades con la comunidad, a pesar de las dificultades financier

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