Alicia Olivieri, habitante de Istilart Norte, ha alzado su voz para denunciar el abandono en el Cañaveral de Rivoli, un espacio histórico ahora en manos del municipio que se encuentra sumido en la desidia y la inseguridad.
Olivieri relata cómo el lugar se ha convertido en un punto de encuentro para delincuentes que asaltan a los vecinos, convirtiendo el entorno en un foco de insalubridad. A pesar de los reclamos y las reuniones con autoridades locales, las promesas de soluciones han quedado en el olvido, dejando a la comunidad desprotegida y abandonada.
La vecina destaca que los residentes de la zona, en su mayoría personas mayores y contribuyentes cumplidos, se sienten desamparados por la falta de acción municipal. Incluso, se refiere a la necesidad de contar con espacios recreativos para las escuelas cercanas, en un campo que ahora yace en el abandono.
En un llamado desesperado, Alicia Olivieri expresa su frustración por la falta de respuesta del intendente y la continuación de un problema que lleva décadas sin resolverse. La comunidad reclama atención e insta a las autoridades a tomar medidas urgentes para devolver la seguridad y la limpieza al Cañaveral de Rivoli.