En París comenzó el juicio contra diez personas acusadas de acosar en línea a Brigitte Macron, esposa del presidente francés Emmanuel Macron, al difundir rumores falsos que aseguran que es un hombre. El Tribunal Correccional de París juzga a ocho hombres y dos mujeres, de entre 41 y 60 años, por propagar declaraciones maliciosas e infundios relacionados con la “sexualidad” y el “género” de la primera dama.
Entre las acusaciones también se incluye la insinuación de que la relación entre Brigitte y Emmanuel Macron, marcada por una diferencia de edad de 24 años y el hecho de que ella fue su profesora en el instituto, tendría connotaciones de pederastia. Los imputados enfrentan penas que podrían alcanzar hasta dos años de prisión. Entre ellos figuran un político, un galerista, un profesor, un informático, así como el publicista Aurélien Porson-Atlan, conocido en redes sociales como Zoé Sagan, y una médium de 51 años que se presenta como periodista y denunciante, Delphine J., alias Amandine Roy.
El juicio ha generado gran interés mediático, con numerosos periodistas y cámaras presentes en la sala, aunque el aforo limitado impidió el ingreso de decenas de personas que aguardaban en fila. La primera dama no está presente en el proceso, pero está representada por dos abogados. Tom Clare, uno de sus defensores, indicó que se presentarán testimonios de expertos científicos que demostrarán la falsedad de las acusaciones, y reconoció que será doloroso para la pareja presidencial enfrentar estas pruebas en el tribunal, pero que están dispuestos a asumir esa carga.
Este proceso judicial en Francia se desarrolla de manera paralela a una denuncia por difamación que los Macron presentaron en Estados Unidos contra Candace Owens, una influencer afroamericana cercana a Donald Trump, quien difundió los mismos rumores falsos a sus millones de seguidores. Según reportes, estas teorías conspirativas sobre la identidad de género de Brigitte Macron comenzaron hace cuatro años y se han extendido tanto en Francia como en el extranjero, especialmente en círculos conspirativos.
Las versiones infundadas sostienen que Brigitte Macron habría nacido como Jean-Michel —nombre que en realidad corresponde a su hermano— y que habría asumido su identidad actual tras una transición de género. A partir de esta teoría, se alega que su matrimonio con Emmanuel Macron, entonces su alumno, constituiría un delito de abuso de menores. Sin embargo, estas afirmaciones carecen de fundamento y forman parte de una campaña de desinformación con fines políticos y económicos, según expertos consultados.
Thomas Huchon, periodista especializado en teorías conspirativas, explicó que detrás de estas campañas hay un interés político: “Frente a Donald Trump, no hay muchas más opciones que la Unión Europea y Emmanuel Macron. Por lo tanto, todo lo que pueda debilitar la imagen de Macron es una forma de beneficio diplomático para los Estados Unidos de hoy. Esta historia tiene el claro objetivo de desestabilizar nuestro país”. Además, se señala que Owens busca principalmente obtener ganancias económicas mediante las visitas que generan sus publicaciones.
Este caso se enmarca en una tendencia global en la que mujeres políticas de alto perfil son blanco de noticias falsas y discursos transfóbicos. Brigitte Macron se suma a una lista que incluye a figuras como la ex primera dama estadounidense Michelle Obama, la ex vicepresidenta Kamala Harris y la ex primera ministra de Nueva Zelanda Jacinda Ardern, quienes también han sido víctimas de ataques similares.
