Sena mencionó que la demanda de ayuda ha aumentado de forma alarmante: "Antes teníamos cientos de personas, pero la cifra sigue creciendo. Muchos comedores y merenderos ya no reciben la asistencia de antes y varios han tenido que cerrar".
En relación con esto, Cáritas lleva a cabo censos para actualizar su registro de familias beneficiarias y así dirigir de manera más efectiva los recursos disponibles. "A principio de año teníamos un promedio de 60 familias en ciertas comunidades, y hoy contamos con 180, debido a que no logran llegar a fin de mes. La situación económica y las malas cosechas han dejado a muchos en una situación crítica", detalló.
Además, se destacó que Cáritas no se limita a distribuir alimentos y ropa, sino que su misión principal es promover la dignidad humana. Se busca que las personas puedan recuperar su dignidad, conseguir empleo, documentación, acceso a educación y otros derechos básicos. En algunas parroquias se han construido viviendas y se han organizado ferias para ayudar a satisfacer estas necesidades.
En cuanto a la colaboración del Estado, Sena mencionó en una entrevista en Oíd Mortales Radio que "varias ayudas se habían suspendido, pero se están reactivando o emergiendo nuevamente".
En última instancia, Sena hizo un llamado a todas las personas que deseen colaborar: "La solidaridad en Concordia no solo se siente, sino que se lleva a la acción. Esta ciudad es muy solidaria. Quienes deseen ayudar pueden acercarse a su parroquia o a nuestra sede en La Paz 831, donde estamos disponibles de 8 a 12 y de 16 a 20. Cáritas es un universo que requeriría muchas conversaciones para abarcarlo en su totalidad".
Finalizó recomendando: "Aquellos que deseen colaborar pueden acercarse a su parroquia local y ofrecer su apoyo, ya sea entregando donaciones o manifestando su disponibilidad para ayudar durante un fin de semana, comenzando por su propia comunidad".
