Hernán Lacunza, quien fue el último ministro de Economía durante el mandato de Mauricio Macri, se une a la corriente de analistas que consideran que, a pesar de la desaceleración de la inflación, la mayoría de la población sigue sin tener suficiente dinero. En una reciente entrevista radial, el economista compartió detalles del último informe de su consultora, Empiria, el cual ilustra la difícil situación que enfrentan las familias con respecto al incremento de sus gastos fijos. Asimismo, señaló que, en este contexto de bolsillos ajustados, "recién para finales de 2025 se podría recuperar el nivel de consumo observado a finales de 2023", y advirtió sobre los "riesgos" asociados a reducir la inflación anclando el valor del dólar.
Según Lacunza, la economía atravesó un período de profunda depresión en el primer trimestre, se estabilizó en el segundo trimestre y comenzó a repuntar de forma lenta y desigual en el tercero, aunque el ingreso disponible –es decir, lo que queda de dinero a las familias tras pagar sus gastos fijos como luz, gas, transporte, expensas y alquiler– se ha reducido significativamente. Para ilustrar esto, explicó que "si el año pasado una familia disponía de 100 pesos, actualmente solo le quedan 86".
En cuanto a la caída en el consumo, Lacunza mencionó que este año se espera una disminución del Producto Interno Bruto del 3,5% y una caída del consumo del doble, un 7%. Según datos privados, el consumo masivo podría caer hasta casi 13 puntos, lo cual significaría un año completo en números negativos, algo que no se había visto ni siquiera durante la crisis de 2001 ni en el gobierno de Macri.
El economista también abordó la situación laboral, destacando que si bien algunos sectores formales han logrado cierta recuperación, los salarios públicos se mantienen rezagados, a diferencia de lo que ocurría antes. Asimismo, señaló que los trabajadores informales se han visto más afectados, ya que el mercado laboral ha flexibilizado sus condiciones, ajustando más los salarios que el número de puestos de trabajo.
En relación a la recuperación económica y del consumo, Lacunza reconoció que es un desafío importante aumentar los ingresos de las familias para impulsar el gasto, especialmente considerando que los salarios siguen estancados. Respecto a la inflación y al tipo de cambio, subrayó que la devaluación de diciembre ha afectado la competitividad cambiaria, lo cual plantea desafíos para el programa económico actual.
En resumen, Lacunza plantea preocupaciones significativas sobre la situación económica actual, sin coincidir del todo con los análisis de la Fundación Pensar, el think tank del PRO al cual él mismo está vinculado en la producción de trabajos técnicos. En cuanto a cómo se resolverán estas cuestiones, el economista destaca la importancia de aumentar las inversiones y la producción para impulsar la economía y el consumo, aunque reconoce que no hay una solución sencilla y duradera a estos desafíos.